Conducir requiere total concentración, pero muchas personas siguen revisando el celular mientras están al volante. Esta práctica eleva el riesgo de accidentes y además conlleva sanciones económicas. En la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno implementó multas más severas para quienes manejan distraídos con el teléfono en la mano.
Usar el celular al volante equivale a manejar sin prestar atención a la ruta. Estudios de seguridad vial señalan que distraerse con el teléfono puede generar efectos similares a los del alcohol en la conducción. Ante este escenario, las autoridades reforzaron los controles y endurecieron las penalizaciones.
Desde septiembre de 2024, las multas por el uso del celular mientras se conduce en la Ciudad de Buenos Aires aumentaron significativamente. La sanción varía según la infracción cometida:
Según un informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, esta es una de las infracciones más frecuentes en la Ciudad. En operativos recientes, se detectó que el 38% de los conductores utilizan el celular mientras manejan. Además, un estudio de BTR Consulting reveló que diariamente circulan alrededor de 240.800 vehículos con conductores que sostienen el teléfono en la mano.
Acumular este tipo de faltas no solo implica una multa económica, sino que también puede afectar el sistema de puntaje del conductor y derivar en la suspensión de la licencia de conducir.
El uso del celular al manejar es una de las principales causas de siniestros viales. Diversos estudios demostraron que distraerse con el teléfono reduce la percepción del entorno, afectando la capacidad de reaccionar ante imprevistos en la calle.
Para combatir este problema, se implementaron controles más estrictos en accesos y egresos a la Ciudad. Además, muchas automotrices incorporaron tecnologías de asistencia, como alertas de cambio de carril o detectores de fatiga. Sin embargo, ninguna herramienta puede reemplazar la responsabilidad del conductor.