Néstor Gorosito, el entrenador argentino de Alianza Lima, fue suspendido por 8 fechas en la Liga de Perú por una “ofensa al honor” de los oficiales encargados del encuentro que su equipo perdió por 1-0 ante Cienciano, el pasado 3 de mayo.

La decisión fue tomada por la Comisión Disciplinaria de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), que impuso la misma sanción al director deportivo del Alianza, Franco Navarro, según señaló la resolución publicada hoy miércoles, casualmente en el cumpleaños número 61 de Gorosito.

La comisión sumó, además, una fecha de suspensión a otra que ya había cumplido, de manera preventiva, al veterano delantero Paolo Guerrero. Dispuso también que el equipo dirigido por Gorosito jugará la siguiente jornada del Torneo Apertura sin público en el estadio Alejandro Villanueva, luego de que sus aficionados lanzaran objetos contra los árbitros del encuentro ante Cienciano.

Las sanciones se impusieron después de que integrantes del Alianza protestaran violentamente cuando el árbitro de ese partido, Bruno Pérez, cobró en los últimos minutos de juego un penal por una falta del defensor ex Boca, Carlos Zambrano, quien terminó siendo expulsado.


Tras ese cobro, Guerrero reclamó de manera ofuscada a Pérez, por lo que también fue expulsado, lo que generó el ingreso al terreno de juego de Navarro, quien se dirigió de manera agresiva al árbitro y tuvo que ser controlado por agentes de seguridad.

Gorosito, por su parte, dejó el banco y cruzó toda la cancha cuando el encuentro aún se jugaba para irse hacia los vestuarios, mientras se tocaba el rostro con una mano, en un presunta alusión a que el árbitro era un “caradura”, según interpretó posteriormente el presidente de la Comisión Nacional de Árbitros, Winston Reátegui.

Al día siguiente del partido aparecieron carteles en la puerta de ingreso a la FPF que amenazaban de muerte a los árbitros, lo que generó el inicio de una investigación por parte de la Fiscalía.

“Cuando matemos a un árbitro, van a dejar de robarnos”, señalaron los carteles que añadían la frase “Alianza se defiende”, aunque los dirigentes de ese equipo negaron cualquier vinculación con el caso y rechazaron haber promovido actos de violencia.

Gorosito se hizo cargo de Alianza Lima en diciembre del año pasado para afrontar la fase previa a la Copa Libertadores, donde dio el gran batacazo del año al eliminar en el repechaje a Boca gracias a una dramática definición que incluyó una serie de penales en la Bombonera, a fines de febrero.

El conjunto incaico marcha tercero en el Grupo D de ese certamen, detrás de San Pablo y Libertad de Paraguay, luchando por la tercera ubicación con Talleres de Córdoba, posición que les permitiría seguir compitiendo en la Copa Sudamericana.

De la misma forma también da pelea en la liga de Perú, denominada Liga 1, donde se ubica quinto a tres puntos de los líderes, Universitario y Melgar, con varios equipos en pugna por la parte alta de la tabla. El campeonato local lleva apenas siete fechas pero Pipo ya sabe que las próximas ocho lo tendrán dirigiendo a través de su celular desde alguna tribuna.





Fuente Clarin.com

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