Amazon ha pagado 40 millones de dólares por un documental de Melania Trump, tres veces más que la siguiente oferta más alta. No te preguntes si es por amor al cine, por admiración a la ex primera dama o porque de repente Jeff Bezos siente una inquietud artística incontrolable. No, no lo pienses demasiado.

En diciembre, antes de que Donald Trump fuera presidente, Bezos y su prometida, Lauren Sánchez, se sentaron a cenar con Donald y Melania Trump en Mar-a-Lago. Una imagen impensable hace unos años, cuando el expresidente arremetía contra Amazon y llamaba al Washington Post—propiedad de Bezos—un panfleto enemigo. La velada tomó un giro aún más surrealista cuando Elon Musk se unió al encuentro.

La realidad es que Bezos está en una encrucijada. Durante años, el Washington Post, periódico bajo su propiedad, fue el faro de la resistencia anti-Trump. Pero el viento ha cambiado, y con Trump de vuelta al poder, Bezos ya no es solo el tercer hombre más rico del mundo, sino un empresario con demasiados intereses que proteger.

Amazon o su empresarial con intereses en el espacio depende de regulaciones favorables, de contratos gubernamentales y de no caer en la lista negra de un presidente no con fama de vengativo sino con hechos comprobados de que se comporta como un emperador romano.

¿La solución? Un giro de guion: menos enfrentamiento, más pragmatismo. ¿Cómo? Desde cambiando la línea editorial del Washington Post pocas semanas antes de las elecciones de Estados Unidos, hasta donando dinero para pagar la ceremonia de investidura hasta barnizar a doña Melania desde amazon prime con un documental autorizado. La duda es si esto es una simple táctica empresarial o una rendición.

¿Bezos está comprando paz política para su imperio o realmente ha cambiado de bando? Lo cierto es que el hombre que antes desafiaba a Trump ahora le sonríe en las cenas de gala y financia proyectos de su círculo cercano. Un movimiento que huele más a necesidad que a convicción. Moraleja: cuando el poder cambia de manos, los negocios no tienen ideología, solo instinto de supervivencia. Y si cuesta 40 millones, pues se paga. Total para amazon es calderilla. Según datos en 2023 la caja libre de la empresa fue de 36800 millones. 40 millones los generó en menos de un día.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *