Un hombre fue golpeado y arrojado a un pozo ciego, al que se le roció nafta y lo prendieron fuego. Pese a la magnitud del ataque, la víctima sigue con vida. Debido a las quemaduras que sufrió, se encuentra internada en terapia intensiva, con pronóstico reservado.
El violento hecho, que tomó estado público en las últimas horas, ocurrió el jueves pasado a la tarde en Plottier, provincia de Neuquén.
Según Lucrecia Sola, la fiscal a cargo del caso, el principal agresor, identificado por las siglas J.E.T.C. y acusado de tentativa de homicidio agravado, actuó en compañía de su hijo menor de edad, cuya situación procesal quedó bajo la responsabilidad de la Unidad Fiscal de Delitos Juveniles.
Los investigadores señalaron que el incidente se inició cuando la víctima se presentó en el domicilio del imputado. Allí, ambos hombres entablaron una fuerte discusión por motivos que aún se desconocen, y luego el nivel de violencia escaló al punto de que el agresor y su hijo golpearon a la persona en la cabeza con un caño de gas.
Acto seguido, de acuerdo con la versión del portal Río Negro y Diario Neuquino, los atacantes arrastraron a la víctima hasta el patio de la vivienda, donde fue arrojada a un pozo ciego que se roció con nafta y se prendió fuego. En ese marco, el hombre logró escapar y pedir ayuda. Minutos después, agentes policiales se acercaron al lugar y, debido a su delicado estado de salud, ordenaron su traslado de urgencia al hospital Castro Rendón de Neuquén.”
El paciente, que fue intervenido quirúrgicamente y lucha por mantenerse con vida, tiene un 25% de la superficie corporal afectada por quemaduras de distintos grados, entre ellas lesiones graves en la cara y en los miembros superiores e inferiores, según indicó el parte médico presentado por la fiscal Sola.
Tras el pedido de la fiscalía para que el agresor permanezca detenido por seis meses, argumentando un posible riesgo de fuga o el entorpecimiento de la investigación, el juez de garantías Marco Lúpica Cristo accedió a la solicitud.
El magistrado dispuso que el agresor permanezca detenido durante cuatro meses y que, en ese período, se sumen nuevas pruebas y testimonios al expediente.