El 30 de octubre de 2006, se encontró el cuerpo de Evelyn Ferreyra, una nena de ocho años, que había sido secuestrada, golpeada y enterrada viva debajo de una parrilla en el patio trasero de una casa de Llavallol.
Al momento del hallazgo, hacía tres semanas que Evelyn había desaparecido, cuando volvía a su casa tras ir a un almacén, ubicado en la misma manzana, para hacer unas compras.
Según comprobaría la Justicia, Evelyn fue raptada por Juan Sebastián Zabielewicz, un vecino, quien la metió dentro de su terreno. Supuestamente, luego de un frustrado ataque sexual, la golpeó, la ahorcó y la enterró cuando todavía respiraba.
Durante la búsqueda de la menor de edad, la policía dio con el terreno de Zabielewicz, donde hallaría el cadáver en un pozo ubicado junto a una parrilla.
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El estado en que se encontraba el cuerpo a tres semanas del crimen impidió determinar si Evelyn había sido víctima de un intento de violación. En cambio, junto al cadáver había un trozo de sábana con sangre y un pañuelo manchado de semen.
En un primer momento, además de Zabielewicz, fueron imputados su esposa María Alanís; su padre, Armando Zabielewicz y la pareja de éste, Vicenta Tapia. El juicio se realizó en 2009.
Entonces, Zabielewicz declaró ante los jueces y dijo que la muerte de Evelyn había sido un accidente, aunque admitió que ocultó el cadáver porque sintió miedo y no supo qué hacer con él.
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El acusado contó una particular versión de los hechos y dijo que se encontró con la nena cuando ésta volvía de hacer unas compras y la invitó a pasar a su casa para darle una milanesa, pero que luego la nena empezó a sentirse mal.
Agregó que Evelyn se descompuso, por lo que él la quiso ayudar y, al tocarla, se cayó al piso y quedó inconsciente. Luego, contó que la llevó al fondo de su casa para tratar de reanimarla, pero ya estaba muerta, por lo que no supo qué hacer. El acusado reconoció que en ese momento decidió ocultar el cuerpo y por eso lo enterró en el fondo.
La abuela de la Evelyn, Marta Elsa Bartolomé, recordó en una nota periodística que el 9 de octubre de 2006 la nena salió de su casa para hacer unas compras. Como tardaba mucho, hicieron la denuncia por la desaparición en la comisaría.

Tres semanas después, el cuerpo de Evelyn fue encontrado enterrado en la casa ubicada en La Huella 341, de Llavallol, vecina a la de sus abuelos. Allí la policía detuvo a sus cuatro ocupantes. Juan Zabielewicz fue el único en llegar detenido hasta el juicio.
Durante el juicio, su esposa, su padre y la pareja de éste fueron desvinculados del homicidio. El tribunal condenó a Zabielewicz a prisión perpetua.
En tanto, por otra causa, a Zabielewicz también se lo investigaba por la muerte de Elizabeth Festenese, de 19 años que fue hallada muerta en septiembre de 2005 en las inmediaciones de la reserva de Santa Catalina, partido de Lomas de Zamora.