Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, el maíz vuelve a tomar impulso en la región núcleo y se perfila para disputar un lugar en el podio de las campañas más grandes de las últimas dos décadas. Tras un año golpeado por la chicharrita, el cereal inicia la campaña 2025/26 con un 10% más de superficie proyectada, mejores condiciones sanitarias y óptimas reservas hídricas.

La primera encuesta de intención de siembra realizada por la GEA anticipa un salto de 1,64 a 1,8 millones de hectáreas en la región núcleo, lo que convertiría a esta campaña en la tercera con mayor superficie sembrada en los últimos 18 años.

La campaña 2023/24 pintaba para excelente con las lluvias del “Niño”, pero terminó muy por debajo de lo esperado por el impacto de la chicharrita, una plaga endémica del norte que avanzó sobre el centro del país. El rinde promedio en la región núcleo cayó a 81 qq/ha, muy lejos del promedio de 98 qq/ha, y el país perdió alrededor del 18% de su cosecha de maíz.

El golpe sanitario se tradujo en un retroceso fuerte en la campaña siguiente (2024/25), con 2 millones de hectáreas menos sembradas en todo el país. Solo en la región núcleo se perdieron 300.000 ha.

Para la campaña 2025/26, el escenario cambia. El temor a la chicharrita disminuyó. Agrónomos del centro-sur de Santa Fe destacan que hoy existen productos biológicos eficaces y que el monitoreo temprano se está realizando con rigurosidad. Además, el invierno 2024 jugó a favor: fue uno de los más fríos de las últimas dos décadas, lo que redujo la presión de la plaga sin afectar el desarrollo de los cultivos.

El consultor Alfrefo Elorriaga, trabajando con datos de las 36 estaciones de la red GEA/BCR, confirmó que el invierno pasado fue incluso más frío que el de 2018, con cuatro olas de frío que ayudaron a frenar la expansión de la chicharrita en el centro y norte del país.

De cara al invierno 2025, Elorriaga señala que “no hay indicios de un invierno que se aparte demasiado de los valores normales estacionales”, lo que aleja el temor de un nuevo brote fuerte. Sin embargo, técnicos advierten que es clave no descuidar los maíces guachos en los barbechos, que pueden actuar como reservorios del insecto vector.

La mejora en las reservas de humedad también permitirá apostar nuevamente a las siembras tempranas, sobre todo en zonas con dificultades para implantar trigo, como el norte bonaerense. Muchos lotes que no puedan destinarse al cereal de invierno pasarían directamente a maíz o soja.

Con este panorama, la región núcleo podría alcanzar una producción cercana a 15 millones de toneladas, y el maíz vuelve a ubicarse en el centro de la escena. Como lo destaca la GEA: “El maíz 2025/26 sale de boxes con motor nuevo y ya se posiciona tercero en la parrilla de salida”.



Fuente Clarin.com

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