El vigente campeón mundial de Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen, aseguró no sentirse hoy “ni bien ni mal” tras los apuros que sufrió con su Red Bull durante los dos primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Australia, en los que no entró entre los tres mejores tiempos.

“No estoy sorprendido ni para bien ni para mal con el ritmo que estamos mostrando”, indicó el defensor del trono en declaraciones recogidas por la Máxima. Verstappen subrayó que se imaginaba un resultado como este cuando aterrizó en Melbourne para dar incio a la temporada, y agregó: “Simplemente tenemos que asegurarnos de conseguir un poco más de ritmo, pero por ahora nos falta un poco para luchar de primeras”.

Sin embargo, el ganador de cuatro títulos consecutivos descartó “grandes problemas” en su monoplaza: “No terminaba de conseguir agarre. Tenía dificultades con los cuatro neumáticos. (…) La cuestión es que no es que tenga grandes problemas de equilibrio, pero va a ser un poco complicado arreglarlo”.

El neerlandés ya había advertido ayer que los contendientes de Red Bull aún no son “los más rápidos” y que “todavía hay cosas que mejorar”, y en el arranque de la actividad finalizó quinto en la primera sesión de práctica y séptimo en la segunda.

Max Vertsappen, en pista con su Red Bull. Foto de APMax Vertsappen, en pista con su Red Bull. Foto de AP

Durante esos libres vespertinos, Verstappen fue el piloto que menos vueltas recorrió (19), pasando más tiempo que nadie en el garaje para tratar de poner a punto un monoplaza con el que parecía pelearse por momentos, mostrando problemas en algunas curvas.

Quien también tuvo algunos problemas amigandose con el Red Bull fue Liam Lawson, el neozelandés recientemente ascendido de Racing Bulls, que terminó 16° en la primer práctica y 17° en la segunda. Ante los resultados, Helmut Marko, el principal asesor de la escudería, dio a conocer los próximos pasos del equipo para mejorar el rendimiento. “Por encima de todo, tenemos que sacar combustible de los coches y conducir con más potencia”, expresó en diálogo con Motorsport.

Y continuó: “En la sesión de la mañana, el coche se sentía mejor. Después de los cambios previos a la segunda sesión de entrenamientos, el coche estaba más nervioso y a veces iba de subviraje a sobreviraje”.

A diferencia del año pasado, el monoplaza de Red Bull no está en condiciones de dominar las primeras carreras del año, y su objetivo es intentar mejorar los tiempos para ponerse a la par del actual campeón. “No podemos hacer los tiempos de McLaren, estamos dos o tres décimas por detrás de ellos, así que creo que la segunda fila de la parrilla mañana es lo máximo alcanzable“, comentó Marko.

“La vuelta rápida de Max en esa tanda fue de 1.21.5. Eso fue exactamente tres décimas más lento que Norris, aunque creemos que aún podemos encontrar una puesta a punto mejor para mañana”, aseguró, y no dejó de lado el factor del clima, ya que el domingo hay pronóstico de lluvia durante la carrera.

A Max siempre le gusta la lluvia“, dijo Marko. “Pero la clasificación de mañana definitivamente seguirá siendo en seco, así que al menos entonces se quedará con una configuración para seco. Eso lo hace aún más interesante si llueve el domingo”.

La tercera y última sesión de práctica tendrá lugar esta noche a las 22.30 en el circuito de Albert Park, pista de 5.278 metros que presenta 14 curvas. Tras ello, la clasificación del sábado, a las 02.00 horas de Argentina, y la carrera el domingo a la 1 de la mañana.

Con información de Agencias



Fuente Clarin.com

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