Era de noche cuando los policías dejaron el mate, las charlas y regresaron cada uno a su asiento para dormir algo antes de llegar. Habían pasado pocos minutos desde la última parada cuando sintieron el impacto: el micro de larga distancia de la empresa Cóndor Estrella chocó de frente contra un camión y desde ese momento todo fue gritos, golpes, pedidos de ayuda y la urgencia por bajar.
Según el parte oficial que circuló el martes a la mañana fueron 15 personas las que llegaron al hospital con diferentes lesiones: cuatro de ellas con traumatismo de cráneo y fracturas en las piernas, diez con politraumatismos leves y una mujer con heridas graves que fue derivada al hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner, en Cañuelas.
El dato curioso de la lista de pasajeros es que había arriba del coche semicama que salió desde Necochea a las 22.15, 10 policías de la bonaerense. No estaban juntos y algunos no se conocían entre sí, pero la mayoría había subido en Azul.
De los 10, cinco lograron salir ilesos del micro y los otros tres sufrieron politraumatismos considerados leves y dos más graves: una fractura de fémur y uno un golpe fuerte en la cabeza con estado reservado.
Todos los que pudieron –porque sus lesiones se los permitió– se quedaron a ayudar a los pasajeros para bajar del ómnibus y hasta para realizar los primeros auxilios.
Fuentes del caso confirmaron a Clarín las identidades de los policías que viajaban en el micro:
- Marcelo Daniel Oliveto (27), que cumple funciones en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de San Martín, que lleva dos años en la fuerza, tuvo lesiones leves y subió en Azul.
- Nahuel Cristian Fernando Salaberry (37) que sufrió politraumatismos, también es de Azul y cumplía funciones en la DDI de Avellaneda.
- Ayelén Florencia Vázquez (25) que también subió en Azul y viajaba a Moreno donde integra la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA). Estuvo dentro de los heridos más graves por un golpe en la cabeza y se fracturó el fémur.
- Walter Ariel Gómez (45) que es de Necochea y jefe de cursos de la UTOI, sufrió politraumatismos y lesiones leves de acuerdo al informe oficial.
- Rocío Pamela Rodríguez (28) es de Benito Juárez y trabaja en el FBA de Pilar. También sufrió politraumatismos y lesiones leves.
- Mateo David Agüero (19) trabaja en el FBA de Tres de Febrero y tuvo un desgarro y golpes. Ayudó a las víctimas a salir del micro.
- Jimena Gisell Erdicoborda López (26) trabaja en la DDI y es de Lobería.
- Julio Marcos Aguirre (29), que también subió en Azul y es oficial.
- Martina Nahir Freitas (23), de Tapalqué y tiene como destino la UTOI de Ituzaingó. Sufrió politraumatismos leves.
- Elián Jeremías Cárdenas (25), de Las Flores y cumple funciones en FBA Moreno. También sufrió politraumatismos leves.
Los más graves fueron Marcos Aguirre y Ayelén Vázquez que sufrieron fracturas y lesiones en la cabeza.
Según contaron a Clarín, algunos terminaron con heridas más graves por ayudar a los pasajeros a bajar y cargar a quienes estaban inconscientes antes de que llegara la ambulancia. Otro salvó su vida porque tenía el chaleco antibalas y evitó que un fierro le atravesara el pecho.

Ante lo curioso de que hubiera tantos policías en el micro las autoridades indicaron que se trataba de una “eventualidad” y que los integrantes de la fuerza usaban este medio de transporte para trasladarse de un lado a otro habitualmente.
Si bien no viajaban juntos, y cada uno iba a un destino diferente, estos traslados significan una práctica cada vez más habitual en la fuerza: jóvenes, la mayoría recién recibidos, que viajan desde el interior de la Provincia de Buenos Aires durante tres o cuatro horas para tomar servicio en el Conurbano.
La mayoría, confiaron fuentes consultadas por Clarín, en equipos especiales como UTOI, FBA y DDI.
“Sigan dando destinos de mierd… a la policía! Que injusticia!!! Pronta recuperación camaradas!“, publicó una mujer en sus redes sociales criticando esta situación.
Es que el pasaje para trasladarse de un destino del interior hasta el AMBA gira alrededor de los 38 mil pesos, según dijeron a Clarín policías que cumplen esta función.
“Si, es normal que los trasladen del interior a AMBA. No es el primer accidente que sufren, el año pasado pasó lo mismo”, dijo otra persona vinculada a la fuerza.
En algunos casos, y cuando las bases tienen disponibilidad, les permiten dormir en los destinos para que no tengan que ir y volver, pero siempre dependiendo de la decisión de sus superiores. Otros viajan dos o tres veces por semana porque no cuentan con esa posibilidad.
“A la mayoría que somos del interior, muchas veces se nos complica el traslado de allá hasta acá o para volver los días de franco. Tengo compañeros que están ahí en el Conurbano y se quedan en alguna plaza, corriendo el riesgo que implica dormir así para no afrontar el gasto de volver a sus casas”, contó a Clarín un oficial que se traslada dos veces por semana.
Muchos de los policías que resultaron heridos no tenían pasaje: algunos le regalan “un paquete de yerba” o unos “bizcochitos” a los conductores para que los traslade gratis, por eso viajaban con uniforme. Otros les cobran el valor del seguro para no pagar el boleto completo y ahorrar algo de dinero. “Todo depende del chofer que te toque o si ya hay muchos arriba como en este caso”, confiaron.
Además del traslado en el micro de larga distancia, los policías tienen que llegar a sus destinos. En este caso, el micro debía dejarlos en Liniers y de ahí muchos caminan porque no conocen cómo viajar en el GBA o se tienen que trasladar durante una o dos horas más hasta llegar a los destinos. En este colectivo había personal yendo a San Martín, Tres de Febrero, Avellaneda, Pilar, Ituzaingó y Moreno, lo que implica en muchos casos una o dos horas más.
Antecedentes
El 2 de noviembre cerca Carmen de Areco un minibús de la Policía Bonaerense y un camión cisterna con combustible chocaron en la ruta. Los policías iban a participar del operativo de un partido del ascenso del fútbol argentino: el oficial principal Cristian Herman Delgado (44), el sargento Hernán Danilo Sánchez (38), el sargento Alejandro Oscar López (32) y el oficial Octavio Lázaro Bergesi (25) se convirtieron en las cuatro víctimas fatales. Otras 16 personas resultaron heridas, incluyendo al chofer del camión.
La combi con oficiales de la Caballería de la Policía Bonaerense había partido desde Bahía Blanca con destino a San Nicolás —a 700 kilómetros de distancia— con el fin de integrarse al operativo de seguridad entre los equipos Brown de Adrogué y Atlético Rafaela, a disputarse a las 16 del sábado.
Cerca de las 7 de la mañana, en el kilómetro 142, que el minibús que transitaba por la Ruta Provincial 51 chocó contra un camión cisterna que transportaba combustible y que al momento del choque iba por la Ruta Nacional 7. Faltaban un poco más de 100 kilómetros para llegar a destino.