A medida que se acerca la fecha límite del 2 de abril, países de Asia y Europa intentan evitar los aranceles recíprocos que impondrá Estados Unidos, ofreciendo concesiones y cambios en sus políticas comerciales. La administración del presidente Donald Trump ha argumentado que ciertas medidas benefician injustamente a China o perjudican a las empresas estadounidenses, y ha dejado en claro que solo quienes cumplan con sus exigencias podrían recibir excepciones.
El mercado de la soja recibió un impulso positivo con las noticias sobre el avance en las conversaciones entre los grupos de la industria del aceite y los biocombustibles. Se especula con un posible aumento en el mandato de biodiésel renovable en EE.UU., que podría pasar de los actuales 3,35 mil millones de galones a un rango entre 4,75 y 5,5 mil millones de galones. Aunque no se brindaron detalles concretos sobre el incentivo fiscal 45Z, el tono general de las discusiones se considera favorable para la soja dentro de la política de Estándares de Combustibles Renovables (RFS). Esto brindó un leve apoyo al aceite de soja, aunque la falta de definiciones podría limitar la sostenibilidad de este repunte.
Históricamente, cuando Brasil ha logrado una producción excepcional, las exportaciones de EE.UU. tienden a desacelerarse drásticamente en esta época del año, por lo que habrá que observar si la tendencia se repite o si aún hay margen para cumplir con los objetivos del USDA.
El aceite de soja sigue siendo altamente sensible a la evolución de la política de biocombustibles en EE.UU. Si bien la expansión del diésel renovable ha impulsado la demanda, el mercado enfrenta desafíos por la sobreoferta de créditos RIN. La posibilidad de un ajuste en las obligaciones de mezcla futuras representa un factor clave para la estabilidad y el crecimiento del sector, en un contexto donde las decisiones regulatorias pueden generar cambios abruptos en los precios.
La semana pasada, el aceite de soja se destacó como el mayor ganador del mercado, subiendo un 7,5% y superando los 992 usd/t para la posición más cercana (45 centavos por libra) por primera vez desde febrero. El aceite de soja subió en Chicago desde comienzo de año más de 120 usd/t.
Mientras tanto, en EE.UU., funcionarios agrícolas y ejecutivos del sector de combustibles fósiles manifestaron su oposición a las tarifas de transporte propuestas por China en presentaciones ante la USTR. Se espera que la administración de Donald Trump implemente estas medidas, a pesar del rechazo generalizado.
China ajusta expectativas ante la inminente recuperación de inventarios de soja
Las existencias de soja en China han disminuido rápidamente debido a un menor volumen de importaciones en diciembre y enero, sumado a una baja en el procesamiento. Sin embargo, el mercado ya está descontando una recuperación, impulsada por la llegada de 16/17 millones de toneladas de soja desde Brasil. Se espera que este flujo de mercadería revierta la tendencia bajista de los inventarios hacia finales de abril.
Aunque estos cargamentos están comenzando a llegar, aún tardarán en impactar en los inventarios debido a que la tasa de procesamiento sigue siendo superior a la entrada de mercadería. Se estima que hacia finales de abril esta ecuación se revertirá, permitiendo un crecimiento de existencias que podría afectar las primas de exportación de la soja.
Además, los precios de la harina de soja en China han caído, en parte debido a rumores sobre nuevas compras de harina de canola australiana. Mientras tanto, las recientes subastas de soja han mostrado una reducción en la demanda. A pesar de estos factores, el volumen total de subastas es inferior al del año pasado, lo que sugiere que el impacto en los precios aún es incierto. El mercado sigue atento a la evolución de las importaciones y a posibles ajustes en las primas de exportación.
Impacto en el mercado de los datos del USDA
La publicación de los datos del USDA el lunes podría generar un cambio significativo en los precios de los granos, con las cifras de inventarios y área de siembra jugando un papel clave. Si las cifras resultan ser inesperadas, los precios podrían reaccionar de manera volátil, lo que generaría nuevas oportunidades o riesgos para los operadores en los mercados.
Incertidumbre en la siembra de maíz en EE.UU. impulsa volatilidad en el mercado
Las expectativas sobre la superficie sembrada de maíz en EE.UU. han generado gran volatilidad en el mercado debido a la dificultad para predecir las intenciones de siembra. Las estimaciones sobre las existencias de maíz y soja al 1 de marzo presentan discrepancias entre analistas, lo que podría dar lugar a ajustes inesperados en los datos oficiales. Además, la relación de precios entre maíz y soja, actualmente en 2,24, ha inclinado las decisiones de los productores a favor del maíz, lo que podría impactar las cifras finales de siembra y oferta en la próxima campaña.
Factores para seguir y reacciones del mercado
El mercado de la soja continúa operando con incertidumbre, influenciado por factores climáticos, comerciales y financieros que dificultan una tendencia clara en los precios. A la espera de nuevos informes oficiales del USDA, los operadores tienen una postura cautelosa, evaluando la evolución de la demanda global y el impacto de la guerra comercial en el comercio agrícola.
Además, la presión sobre los precios persiste debido a la combinación de la entrada de la cosecha sudamericana al mercado y la dinámica de compras de China, cuyo comportamiento sigue siendo un factor clave en la formación de precios en el corto plazo.