Boca estuvo a muy poco de quedarse con un punto de oro contra Bayern Múnich, pero no pudo aguantar el empate y lo perdió sobre el final. Miguel Merentiel, que anotó un golazo histórico, fue la gran figura del elenco que comanda Miguel Ángel Russo. Alan Velasco jugó uno de los mejores partidos desde que llegó y Agustín Marchesín completó una buena actuación con un par de atajadas.
A continuación, el boletín de calificaciones del equipo argentino luego de la derrota en el Hard Rock Stadium de Miami:
Sostuvo a Boca en el primer tiempo con un mano a mano a Olisé y con una salida rápida para ganarle el duelo a Kane. Había tenido una floja reacción en el gol olímpico de Olisé, pero el VAR anuló bien el tanto por falta de Gnabry. En los goles no pudo hacer nada. Y realizó un par de salvadas en los segundos 45 minutos.
Sufrió con las gambetas del francés Coman, uno de los mejores del duelo, que le salió para ambos lados con total facilidad. No pesó en ataque porque estuvo muy ocupado en defensa, más allá de un par de corridas en la etapa final. Lo amonestaron temprano.
El juvenil cumplió en su reemplazo al expulsado Nicolás Figal. Metió un par de cruces buenos y se mostró firme en el juego aéreo. No se amedrentó con la presencia de Kane.
Le costó interpretar las trepadas de Laimer por el sector derecho en la etapa inicial. Lo positivo es que no dudó cuando tuvo que apostar su físico contra los potentes alemanes. Terminó con algunas molestias.
Se la bancó en soledad porque Velasco no lo ayudó en las transiciones; así, por su sector nacieron los ataques más peligrosos de los europeos. Igual, se impuso en los duelos individuales. En ataque puso un lindo centro que por poco no culminó en el empate parcial de Zenón.
Casi no tomó contacto con el balón y se dedicó a correr y cortar. La presencia la tuvo. Pero perdió más de las que ganó. Sus mejores minutos fueron en el lapso en el que juego estuvo igualado.
Similar a Battaglia porque Boca no tuvo posesión de balón. Creció en el complemento.
Uno de los destacados de la etapa inicial. El zurdo contó con las dos oportunidades más claras de Boca y Manuel Neuer le contuvo los dos disparos. Estuvo contenido por las subidas de Guerreiro.
Otro partido difícil para el chileno, que está diseñado para tener el balón. Pero, como la tenencia fue casi toda de los alemanes, no gravitó. Tal vez debió salir antes por las condiciones del duelo.
Jugó demasiado pendiente de las trepadas de Laimer y se quedó a mitad de camino porque no pudo defender al lateral ni atacarlo. Mejoró en el segundo tiempo, especialmente cuando ingresó Braida y se corrió a la derecha. La puso abajo de la suela y las pidió a todas. Habilitó a Merentiel en el empate. Salió aplaudido.
Aislado, peleó contra los centrales rivales y pudo disputar alguna que otra pelota. Y en el segundo tiempo regaló uno de los goles más lindos de Boca en los últimos años, posiblemente también uno de los más gritados. Solo los distintos hacen el gol que hizo la Bestia: ganó la cuerda, tocó por un lado, la buscó por el otro y definió notable. Un golazo que recorrerá el mundo en las próximas horas.
Entró para tapar a Laimer y cumplió a la perfección con su tarea. Fue su debut en Boca y se lo notó suelto. En ataque no tuvo demasiadas ocasiones.
Se metió para fajarse con los zagueros rivales y lo realizó. Chocó en un par con Upamecano y le ganó. Pero no tuvo chances de gol.
Bien en la parte defensiva, aunque, al igual que el resto de sus compañeros del mediocampo, pudo retener poco la pelota.
Ingresó en los instantes finales para defender el empate y el uruguayo tuvo mala suerte porque el gol de la victoria llegó por su sector.
Se movió como volante por izquierda y no tuvo contacto con el balón.