Cada 14 de febrero, se celebra el Día de los Enamorados en la mayoría de los países. San Valentín es la ocasión perfecta para expresar el amor. No se trata solo de celebrar el amor en pareja, sino también de demostrar afecto a familiares y amigos.
Algunos eligen las palabras cuidadosamente y las plasman en mensajes de texto o publicaciones en redes sociales, mientras que otros, con un toque más romántico y nostálgico, prefieren escribir cartas a mano, llenas de emoción y recuerdos compartidos. Sea cual sea la forma, el propósito es el mismo: expresar amor en este día especial.
San Valentín fue un sacerdote romano que vivió durante el Imperio Romano. Para ese entonces, el emperador Claudio II había prohibido a los hombres jóvenes contraer matrimonio porque se creía que aquellos que permanecían solteros y sin hijos eran mejores soldados.
Valentín desafió la orden del emperador y empezó a oficiar en secreto casamientos para jóvenes enamorados. Por esta razón, con el tiempo se lo reconoció como el patrón de los enamorados. Al descubrirlo, Claudio II lo condenó a muerte el 14 de febrero del año 270, acusándolo de desobediencia y rebeldía. Más tarde, en el año 494 el papa Gelasio I declaró el día de su martirio, como el día de San Valentín.