Las ventanas ovaladas en los aviones tienen un diseño característico, especialmente en los aviones comerciales más modernos. La elección de las ventanas ovaladas no solo tiene que ver con el aspecto visual, sino con una cuestión de seguridad y durabilidad durante los vuelos.
“Azafatadetiktok” es el nombre de usuario de Alba Ruiz, una azafata española que comparte en TikTok anécdotas y curiosidades sobre su profesión. En sus videos aborda temas como las preguntas que más le molestan de los pasajeros y desmitifica aspectos de la vida de una azafata. En una de sus últimas publicaciones habló sobre la forma de las ventanillas de los aviones.
La creadora de contenido explicó que hace años las ventanas de los aviones eran cuadradas. Lo que sucedía es que la presión provocaba grietas y eso era algo muy peligroso. Una grieta puede convertirse en un escape de presión o en una despresurización si se rompe una ventana: “Va a entrar todo el aire de fuera y no va a ser respirable y nos vamos a quedar dormidos o nos vamos a tener que poner la mascarilla de emergencia” explica en el video.
La forma redondeada de las ventanas distribuye la presión de manera uniforme, evitando que se concentre en las esquinas y provoque roturas. Este diseño ayuda a prevenir accidentes y garantiza un viaje más seguro para todos.
Uno de los accidentes más conocidos relacionados con ventanas cuadradas ocurrió en 1953, cuando un de Havilland Comet 1 de la aerolínea británica BEA se estrelló debido a un fallo estructural provocado por las ventanas cuadradas. El avión sufrió una descompresión explosiva después de varias fracturas en las ventanas cuadradas, lo que llevó a la muerte de todos los pasajeros. Tras este incidente, se descubrió que las esquinas de las ventanas cuadradas eran puntos críticos de fatiga estructural.
A raíz de estos accidentes y otros estudios sobre la estructura de los aviones, los ingenieros comenzaron a rediseñar las ventanas, adoptando formas redondeadas u ovaladas. Este diseño distribuye de manera más eficiente las tensiones estructurales y reduce el riesgo de fracturas. A partir de la década de 1960, la mayoría de los aviones comerciales comenzaron a adoptar las ventanas redondeadas, lo que mejoró considerablemente la seguridad en vuelos comerciales.