la calle que se cruza a sí misma y desafía la lógica

La Ciudad de Buenos Aires esconde múltiples misterios en su trazado urbano, pero hay un caso que desconcierta incluso a quienes la recorren a diario. En un rincón poco convencional, una calle logra lo imposible: se cruza a sí misma, desafiando la lógica urbana y generando asombro en quienes la descubren.

Esta particularidad arquitectónica no es un simple error de urbanismo, sino el resultado de un diseño planificado que rompe con el trazado tradicional de Buenos Aires. Bauness y Bauness es producto del diseño radiocéntrico de Parque Chas, donde las calles curvas generan intersecciones inusuales.

Este enigma urbano se encuentra en el barrio de Parque Chas, un sector de Buenos Aires con una estructura laberíntica que lo distingue del resto de la ciudad. En este barrio, la calle Bauness se cruza consigo misma, generando una intersección que desafía cualquier patrón convencional del urbanismo.

La esquina de Bauness y Bauness es un punto icónico de Parque Chas, un barrio que fue diseñado con un esquema radiocéntrico, diferente al trazado en damero que caracteriza a la mayor parte de Buenos Aires. Según el sitio oficial del Gobierno de la Ciudad, los ingenieros Frehner y Guerrico fueron los responsables de este diseño, inspirado en las ciudades-jardín del urbanismo inglés.

• Diseño radiocéntrico: a diferencia de la mayoría de Buenos Aires, Parque Chas tiene calles curvas y diagonales que generan esquinas inusuales.

• Inspiración literaria: la intersección fue mencionada en libros y poemas, convirtiéndose en un ícono cultural del barrio.

• Barrio con historia: aunque Parque Chas fue fundado en 1925, recién en 2005 fue reconocido oficialmente como un barrio independiente.

Más allá de su particularidad arquitectónica, Bauness y Bauness se convirtió en una referencia cultural dentro de la ciudad. Luis Alposta, en su poesía, la describió como “una calle circular, otra que forma esquina consigo misma”, resaltando el misticismo de Parque Chas y su diseño casi onírico.

La singularidad del barrio también fue plasmada en el libro “Amores y Poemas en Parque Chas“, donde Lilian Garrido relató su experiencia en esta intersección con una descripción que refleja la esencia del lugar: “Fui de Cádiz y Victorica a Bauness y Bauness caminando solo cien metros. En otro barrio hubiera sido una línea recta, pero en el nuestro es todo curvo y ondulante, como las caderas de las musas de Pedro Gaeta”.

Otro testimonio lo brinda Cristina Suárez, autora de “El poeta de Parque Chas”: Luis Luchi, quien narra la vida de un habitante del barrio que vivía entre libros en una casa ubicada en Bauness entre Bauness y Atenas. Este escenario no solo alimentó la imaginación de escritores, sino que también refuerza la idea de que Parque Chas es un mundo en sí mismo dentro de Buenos Aires.

Para llegar a Parque Chas desde el Obelisco de Buenos Aires, hay varias rutas posibles en auto. La opción más rápida suele ser Av. Córdoba, continuar por Roseti y luego ingresar al barrio por Av. de los Incas, con un tiempo estimado de 35 minutos en condiciones normales de tráfico.

Otra alternativa tras dejar Av. Córdoba es tomar Av. Álvarez Thomas hasta Av. de los Incas, lo que extiende el recorrido a unos 12 km y puede tardar alrededor de 38 minutos.