Este próximo 24 de febrero, va a cumplirse un nuevo aniversario de la nefasta invasión rusa a Ucrania, que dio comienzo a un nuevo conflicto en un mundo al que precisamente no le faltan.
Pero convengamos en algo: es un nuevo conflicto, de una problemática antigua: básicamente Rusia no reconoce a Ucrania como un país libre, independiente y soberano. Lo siguen viendo como una Rusia pequeña. Como una provincia perdida, o una ex República Soviética. La insoportable sensación de pérdida que siente Putin cuando observa el mapa y ve que ya no existe más la Unión Soviética, le causa odio, resentimiento y deseos de restaurar un orden afortunadamente ya perdido.
Ucrania es un país que se formó mucho antes, inclusive de que fuera fundada la misma Moscú, ya que cuando Kiev era una ciudad importante y organizada, en la capital rusa no había nada excepto pasto y lodazales. Putin invoca mentiras históricas, mapas falsos, y todo tipo de argumentos inexistentes para justificar una fuera injustificable, pero el gigantesco fracaso de su otrora temido ejército puede observarse en la insólita llegada de los mal preparados soldados norcoreanos para suplir las enormes bajas rusas en el frente. Rusia ya no podrá avanzar más en Europa, y se ha ganado la enemistad de la mayor parte del mundo civilizado. Basta ver la calidad de los pocos países que lo apoya. Hasta han logrado que Suecia y Finlandia, que nunca habían pertenecido a la OTAN, hoy ya son parte de ella. Próximamente se agregarían Moldavia y Georgia. Putin está rodeado… Ucrania vencerá, y el oso será detenido en sus propias (y artificiales) fronteras actuales, y esto no solo será bueno para Ucrania, sino para el mundo entero.
Gustavo Sterczek / gustavpol@yahoo.com.ar
El valor de la divisa y la repercusión en el país
No hace falta ser economista para saber que si la divisa extranjera está subvaluada, nuestros productos son caros en el mercado internacional.
Si tenemos productos caros no nos compran. Si no nos compran nuestras fábricas producen menos. Si nuestras fábricas producen menos precisan menos mano de obra. Si precisan menos mano de obra hay desocupación.
¿Economistas, en qué me equivoco?
José Brunetta / josebrunetta@yahoo.com.ar
“Procesados o condenados, no pueden ser candidatos”
La Legislatura de Córdoba aprobó el proyecto que impide la candidatura a cargos electivos provinciales de aquellas personas que tengan condena en segunda instancia.
El proyecto que presenta el PEN busca modificar la Ley Orgánica de Partidos Políticos para impedir que personas condenadas en primera y segunda instancia por delitos de corrupción puedan postularse a cargos públicos.
¿Permitir que quienes estén procesados por distintos delitos sean candidatos, es Ficha Limpia? ¿Qué es bueno para los ciudadanos? No lo sé, pero estimo que nadie quiere un criminal como funcionario público, aunque el delito no sea de corrupción, sino de secuestro, asesinato, robo, portación de armas de guerra o lo que sea.
Creo que lo mejor sería que las personas “procesadas” o “condenadas” por cualquier delito, independientemente del delito, no puedan ser candidatos ni funcionarios públicos.
Hay millones de argentinos honestos que pueden ser candidatos, no deberíamos darle lugar a quienes estén procesados o condenados por cualquier tipo de delito.
Después de todo, funcionario público no es una salida laboral. ¿O sí?
Fabio Berlese / fberlese@berlese.com.ar
Sospecha que en un hospital de Córdoba hay “con corrupción política”
Buscar una palabra adecuada para describir la situación, tal vez sea un poco difícil, diría que tristeza es la que más se aproxima, pero seguramente y sin temor a al error la situación tiene el sello estampado de la corrupción política.
Desde hace veintiuno años me desempeño como médico cardiólogo en el Hospital provincial San Antonio de Padua de la ciudad de Río Cuarto (Córdoba).
Hospital ediliciamente detonado, con un funcionamiento paupérrimo, casi abandonado al transcurrir del tiempo sin un mantenimiento básico.
En estas épocas de un calor insoportable, permanecer internado en el hospital es prácticamente inhumano, sin aire acondicionado, algunas habitaciones sin siquiera cortinas, el sol abrasivo se cuela por doquier.
Los pacientes piden por favor que les den de alta, aun sabiendo que las
condiciones médicas que padecen son peligrosas para continuar con el tratamiento domiciliario. Lo mismo sucede para el personal de salud, trabajar en esas condiciones se torna agotador, eso sí, en el sector donde funciona la dirección médica la calefacción funciona a la perfección.
Los medios de comunicación están plagados de propagaba política, de todas las bondades y capacidades, todo lo que ha crecido la provincia con el Gobierno actual. Impuestos proporcionalmente cada vez más elevados, recaudación altísima, pero ¿a dónde va el dinero?
Es evidente que a la salud y a la educación no, porque son poco rentables. Como siempre está destinado a la obra pública, es ahí donde están los votos y el “retorno” (coima) para el enriquecimiento de los parásitos.
Carlos Frigerio / frigito@yahoo.com.ar
Agradece la atención y calidad humana
Quiero agradecer la atención y la buena calidad humana con que me atendieron en la guardia del Hospital María Ferrer, las doctoras Sánchez y S. N. Crosetti, el día 5 de febrero a las 13 horas.
Es de elogiar y destacar la calidad con que atienden en este hospital público, también quiero mencionar a mi médica de control, la doctora María Laura Alberti.
Uno sale motivado y tranquilo al ver estás acciones de nuestro personal de salud, que reciben haberes muy magros. Felicito al hospital María Ferrer.
Blas Sandoval / blas_sandoval@hotmail.com