El aire acondicionado parece ser la solución más efectiva para enfrentar las altas temperaturas, pero ¿qué pasa cuando empieza a fallar y no enfría lo suficiente? Si alguna vez te encontraste con que tu aire acondicionado dejó de hacer su trabajo, no te preocupes.

A veces, los problemas más simples tienen soluciones fáciles, y no es necesario gastar dinero llamando a un técnico de inmediato. A continuación, el truco infalible que te ayudará a devolverle la potencia al sistema de enfriamiento y disfrutar de un ambiente fresco en tu hogar otra vez.

Cómo reparar un aire acondicionado que no enfría

Con el calor agobiante del verano, el aire acondicionado se convierte en nuestro mejor amigo. Sin embargo, puede pasar que de repente el aparato empieza a fallar y deja de enfriar como antes. En lugar de entrar en pánico o recurrir al técnico, hay una solución simple que podés aplicar sin problemas: limpiar el filtro.

Paso 1: apagá y desconectá el aire acondicionado

Antes de empezar, lo primero es apagar el aparato y desconectarlo de la corriente eléctrica. Es un paso fundamental para evitar cualquier tipo de accidente durante el proceso de limpieza. Tomate un momento para asegurarte de que todo esté bien apagado y desconectado.

Los filtros sucios son la causa más común de fallos en el aire acondicionado. Foto: Archivo Clarín.Los filtros sucios son la causa más común de fallos en el aire acondicionado. Foto: Archivo Clarín.

Paso 2: abrí la tapa del aire acondicionado

La mayoría de los aires acondicionados tienen una tapa frontal que cubre el filtro. No tengas miedo de hacer un poco de fuerza; estas tapas suelen ser fáciles de abrir. Una vez que la hayas retirado, vas a ver el filtro dentro del aparato.

Paso 3: retirá el filtro con cuidado

El filtro es la pieza que hace el trabajo de purificar el aire y filtrar las impurezas. Sacalo con suavidad, prestando atención para no dañarlo. Si está muy sucio, vas a notar fácilmente la diferencia de color.

Paso 4: limpieza del filtro

Para limpiarlo, simplemente vas a necesitar agua. No uses productos químicos, ni cepillos duros, ya que estos pueden dañar la tela del filtro o agrandar los poros, lo que disminuiría su eficacia. Con agua fría, enjuagalo bajo el chorro, asegurándote de quitar toda la suciedad acumulada. Si está muy sucio, podés dejarlo en remojo durante unos minutos, pero no uses jabón, ya que esto también puede dañarlo.

Paso 5: dejalos secar completamente

Una vez limpio, es clave dejar que el filtro se seque completamente antes de volver a colocarlo en su lugar. Un filtro húmedo no solo puede generar malos olores, sino que también puede provocar el crecimiento de moho. Dejalos reposar por un rato, preferentemente en un lugar ventilado.

Paso 6: volvé a colocar el filtro y armá todo

Cuando el filtro ya esté seco, colocalo nuevamente en su lugar dentro del aire acondicionado. Asegurate de que encaje correctamente y de que no quede torcido. Luego, cerrá la tapa con cuidado, volvé a conectar el aparato y prendelo.

Un mantenimiento adecuado puede prolongar la vida útil de tu aire acondicionado. Foto: Shutterstock.Un mantenimiento adecuado puede prolongar la vida útil de tu aire acondicionado. Foto: Shutterstock.

Consejos para mejorar el rendimiento de tu aire acondicionado

Limpiar el filtro es solo una parte del mantenimiento básico. Si querés asegurarte de que tu aire acondicionado siga funcionando correctamente a lo largo del verano, seguí estos consejos y trucos:

  • Revisá el termostato: asegurate de que el termostato esté bien calibrado. A veces, un termostato desajustado puede hacer que el aire acondicionado no funcione correctamente.
  • Revisá la ubicación del termostato: no debe estar cerca de fuentes de calor como lámparas o electrodomésticos. Esto podría hacer que el aparato funcione más de lo necesario.
  • Protección contra sobretensiones: instalar un protector de tensión puede evitar que el aire acondicionado sufra daños por variaciones de voltaje o cortes de luz.
  • No bloquear las rejillas de ventilación: asegurate de que las rejillas de ventilación estén libres de obstáculos, ya que cualquier bloqueo puede reducir la eficiencia del enfriamiento.

Aunque la limpieza del filtro puede solucionar la mayoría de los problemas de un aire acondicionado que no enfría, hay casos en los que es necesario recurrir a un profesional. Si después de limpiar el filtro el aire sigue sin enfriar, es posible que haya un problema más grave, como la fuga de gas refrigerante o un fallo en el compresor. En estos casos, lo mejor es contactar a un técnico especializado que pueda revisar el sistema de manera más exhaustiva.



Fuente Clarin.com

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