El túnel submarino más grande del mundo comenzó a construirse para facilitar la circulación de los vehículos, lo que implica una mayor rapidez y seguridad para llegar de un punto a otro.
El proyecto del túnel, cuyo nombre es Fehmarnbelt Fixed Link, se está construyendo entre Dinamarca y Alemania y se armará con bloques enormes de hormigón que serán lanzados al agua.
Además, usarán robots de la empresa DMC-Wire que unirán más del 70% de las barras de acero que refuerzan los bloques de hormigón. Esto hará que sea una construcción particular en comparación a otras.
Con una longitud de 18 kilómetros, el túnel estará conformado por 89 grandes bloques de concreto, cada uno con una longitud de 217 metros, un ancho de 42 metros y un peso de 73.000 toneladas.
Además, dispondrá de cinco galerías: dos destinadas a vehículos privados, dos para trenes y una para emergencias. Este túnel estará ubicado a una profundidad de 40 metros bajo el nivel del mar.
Actualmente, las islas de Fehmarn, en Alemania, y de Lolland, en Dinamarca, se conectan por medio del servicio de ferry diario realizando un viaje de 45 minutos aproximadamente.
Por esta razón y para que el transporte de mercancías deje de ser un problema entre ambos países, en 2022 se aprobó la construcción del túnel submarino y desde allí comenzaron a iniciarse las obras correspondientes.
El túnel estará abierto las 24 horas del día y reducirá el tiempo de viaje entre Rodbyhavn y Puttgarden a siete minutos en tren y 10 minutos en coche.
El presupuesto para su construcción es superior a ocho mil millones de dólares y se espera que el túnel esté terminado en 2029.