El sur de Argentina sigue conquistando corazones con su belleza. Desde las majestuosas cumbres de la cordillera hasta las costas del Océano Atlántico, la región ofrece una gran variedad de destinos para disfrutar durante todo el año. Sin embargo, hay un lugar que destaca especialmente en verano, con vistas impresionantes y una experiencia que invita a desconectar: playa “La Islita”, ubicada a solo 6 kilómetros de San Martín de los Andes.
Se trata de un destino ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. “La Islita” es el lugar perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio urbano y sumergirse en un entorno natural. Durante los meses de verano, otoño y primavera, la playa se convierte en un refugio ideal para disfrutar del lago Lacar, cuyas aguas cristalinas y turquesas invitan a nadar, practicar kayak o simplemente relajarse junto a la orilla.
El acceso está habilitado para vehículos, y a medida que se avanza por la senda, el paisaje se va transformando en un escenario de paz y serenidad, donde el sonido del agua y la naturaleza reemplazan el ruido de la ciudad.
A pocos metros de la playa, una pequeña isla rocosa se asoma al lago, cubierta de vegetación primitiva. Es un rincón especial para quienes buscan un poco de aventura y quieren descubrir más de este entorno natural. El agua turquesa, ideal para nadar, y la tranquilidad del lugar hacen de este destino una experiencia única.
Además, los lugareños aprovechan los días de calor para ofrecer una variedad de productos locales, como frutas finas, pan casero y bebidas refrescantes. “La Islita” también ofrece la posibilidad de acampar, aunque es necesario pedir permiso y pagar una entrada.
Este lugar es ideal tanto para quienes disfrutan de actividades acuáticas como para aquellos que solo quieren relajarse frente a un paisaje inigualable.
Para acceder a playa La Islita, se debe tomar la ruta provincial N.º 48, que conecta con el paso internacional Hua Hum, y luego desviarse hacia la izquierda por el camino que lleva al mirador Bandurrias. La cercanía a San Martín de los Andes hace que este lugar sea fácilmente accesible, pero lo suficientemente apartado como para sentirte en pleno contacto con la naturaleza.
Esta propuesta es ideal para aquellos que buscan una escapada tranquila en un entorno natural.