La imagen de un país en el escenario internacional se ha convertido en un activo estratégico fundamental. La encuesta “Creencias Sociales 2024” en Argentina, explora las percepciones de los argentinos hacia otros países y regiones. Y revela tendencias de preferencia por el “mundo occidental,” reflejando una aspiración cultural y económica hacia Europa, especialmente hacia la Unión Europea y España. Estados Unidos y Brasil aparecen como aliados estratégicos clave, con variaciones en función de la afinidad política, y se observa una “lectura partidaria” en la percepción de países como China y Estados Unidos, que se aprecia de modo divergente según el sector político.

La construcción de una marca país exitosa es más que una cuestión de percepción estética; es una herramienta de política exterior con valor tangible. Las percepciones positivas pueden traducirse en beneficios concretos, como el aumento del turismo, la atracción de inversiones extranjeras, el fortalecimiento de alianzas políticas o el intercambio científico-tecnológico. Así, la construcción y el mantenimiento de una buena imagen pública se convierte en una estrategia activa para influir en la opinión pública internacional y proyectar una identidad coherente con los objetivos de la nación en el escenario global.

Estados Unidos, por ejemplo, ha utilizado esta estrategia para consolidar su reputación global a través de su cultura, su sistema educativo y su estilo de vida. Japón y Corea del Sur han adoptado enfoques similares en su construcción de marca país, usando la exportación cultural (manga, anime, K-pop) y la calidad tecnológica para mejorar su percepción global. Actualmente, China transita un proceso similar aunque con énfasis diferente: prioriza el desarrollo de infraestructura en el sur global y el despliegue internacional de su tecnología, pero su influencia cultural en Occidente sigue siendo limitada

Las naciones que logran construir una imagen fuerte en términos de poder blando son capaces de influir en otros países de manera indirecta, estableciendo redes de influencia a través de la cultura y los valores compartidos. La percepción de un país, en este sentido, actúa como una herramienta de diplomacia que impacta en las decisiones de los ciudadanos y gobiernos extranjeros al momento de establecer alianzas, elegir destinos turísticos, y realizar inversiones.

Percepciones de las Naciones: Resultados de la Encuesta “Creencias Sociales 2024”

La encuesta “Creencias Sociales 2024”, realizada por el Observatorio Pulsar de la Universidad de Buenos Aires, explora la percepción de los argentinos sobre diferentes naciones y bloques regionales. Este estudio muestra una preferencia marcada por el “mundo occidental”, que abarca principalmente a Europa y Estados Unidos, reflejando una aspiración cultural y económica hacia estos países.

Los resultados revelan que la Unión Europea, especialmente España, mantiene una imagen positiva transversal en todos los sectores políticos y demográficos en Argentina. La Unión Europea es vista favorablemente por el 72% de los encuestados, mientras que España cuenta con un 65% de imagen positiva. Esta preferencia destaca que, para la mayoría de los argentinos, Europa representa un modelo deseable en términos culturales, económicos y de calidad de vida. La apreciación por estos países también refleja la histórica influencia europea en Argentina, especialmente en aspectos como el idioma, la educación y las costumbres sociales.

En cuanto a Estados Unidos, el estudio muestra una imagen positiva del 62% entre los argentinos. Aunque esta percepción varía fuertemente según el grupo político, Estados Unidos es considerado un socio estratégico importante y un referente en términos de desarrollo económico y tecnológico. La preferencia por el “mundo occidental” puede interpretarse como una aspiración cultural y económica, en la que Argentina se ve más cercana a los valores y estilos de vida de estos países.

China en la Imaginación Argentina: Desafíos en la Construcción de su Imagen

La percepción de China en Argentina, según la encuesta, es notablemente menos homogénea y muestra una división partidaria significativa. Mientras que China cuenta con una imagen positiva del 57%, esta cifra varía considerablemente según el grupo político y el nivel educativo de los encuestados.

Los votantes identificados con el peronismo tienen una percepción más favorable de China en comparación con otros sectores. Sin embargo, entre los argentinos con mayor nivel educativo, la imagen de China es menos positiva, ubicándose en un 55% frente al 63% en el segmento de menor nivel educativo. Algo similar ocurre con la edad, donde entre la población joven la imagen positiva de china es de un 61% frente a un 52% de los adultos mayores, reflejando el reciente cambio de su rol internacional en los últimos años y su influencia a través del mundo digital, como redes sociales, comercio electrónico, videojuegos e IA. La tecnología es cada vez más una de las formas en que China “se vende” al mundo, como un ejemplo de desarrollo exitoso y alternativo al modelo “clásico” occidental.

Este resultado refleja un desafío para China en la construcción de una imagen pública favorable en Argentina y en otras naciones de América Latina. A pesar de sus esfuerzos por posicionarse como una potencia económica y su creciente inversión en infraestructura en la región, China sigue siendo percibida de manera ambivalente. La percepción de China se ve influenciada por factores como su sistema político y su competencia con Estados Unidos, lo que lleva a una recepción menos uniforme en comparación con países occidentales.

Para China, la construcción de una imagen favorable en el extranjero es un componente estratégico en su política exterior. En América Latina, su diplomacia pública se ha centrado en fortalecer la cooperación económica, con iniciativas como la Franja y la Ruta. Sin embargo, el hecho de que su imagen sea percibida de manera dividida en Argentina subraya la importancia de equilibrar su presencia económica con una estrategia de comunicación que destaque los beneficios mutuos y reduzca las percepciones negativas.

El Impacto de la Percepción en las Relaciones Internacionales y en la Economía

La imagen que los argentinos tienen de otros países no solo refleja sus preferencias culturales, sino que también tiene implicaciones prácticas en las relaciones internacionales. La tendencia hacia el “mundo occidental” puede influir en las políticas exteriores de Argentina, especialmente en su relación con Estados Unidos y Europa. Estos países no solo representan modelos aspiracionales, sino que también son vistos como aliados estratégicos en términos económicos.

Además, la percepción favorable de los países occidentales y la valoración ambivalente de China reflejan el equilibrio que debe mantener Argentina en un mundo multipolar. Si bien las inversiones chinas en infraestructura y recursos naturales son esenciales para el desarrollo económico, Argentina también busca mantener su alineación con Occidente en términos de valores y cultura. Este dilema se refleja en la percepción pública y en la política exterior, que debe equilibrar sus intereses económicos con sus afinidades culturales y sociales.

Patricio Conejero Ortiz es Director del Observatorio Latinoamérica-China UBA. Augusto Reina es Director del Observatorio Pulsar UBA



Fuente Clarin.com

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