El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés, Mohamed Irfaan Ali, se reunieron en San Vicente y Las Granadinas, para intentar suavizar las tensiones por el conflicto sobre el Esequibo, un territorio rico en petróleo y minerales, y cuya posesión reclama Caracas.
El Ministerio de Comunicación venezolano informó de la culminación de la reunión bilateral, en un breve mensaje que publicó en la red social X, donde compartió un video que muestra a ambos mandatarios poniéndose de pie y estrechando sus manos. “Exitoso el encuentro bilateral entre Venezuela y Guyana, demostrando que la única vía para dirimir la controversia territorial es el diálogo, con entendimiento y respeto, libre de intervención injerencista, priorizando el bienestar de nuestra región”, subrayó la cartera.
Maduro y Ali comenzaron el diálogo en Kingstown tras realizar sendos encuentros con líderes de la Comunidad de Estados del Caribe (CARICOM) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) –impulsores de la reunión junto al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva–, tras varias semanas de tensión entre Caracas y Georgetown.
El mandatario venezolano había expresado más temprano sus intenciones de aprovechar lo más posible el día para limar asperezas con las autoridades guyanesas y para que América Latina y el Caribe siga siendo una zona de paz. “Vengo con un mandato del pueblo de Venezuela, una palabra de diálogo, una palabra de paz, pero a defender los derechos del pueblo, de nuestra patria”, sostuvo Maduro en diálogo con el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) al llegar al Aeropuerto Internacional de Argyle.
La historia del conflicto
La controversia escaló el 3 de diciembre luego de un referéndum en Venezuela, en el que el 95 por ciento de los ciudadanos que fueron a votar aprobó la anexión del Esequibo. En consecuencia, las autoridades del país anunciaron varias medidas como la creación del estado de Guayana Esequiba o la publicación de un nuevo mapa oficial con este territorio integrado, entre otras.
No obstante, el origen de los problemas se remonta a cuando Venezuela se independizó oficialmente de España en 1811. En ese entonces, el Esequibo estaba bajo su dominio pero, años después, los británicos tomaron posesión de algunos territorios, que fueron ampliando hasta conformar la llamada Guayana Británica. Ante el rechazo de Venezuela, la disputa se resolvió mediante un arbitraje internacional, que en 1899 estipuló con el llamado Laudo Arbitral de París que el territorio quedaba bajo dominio británico.
Venezuela declaró nulo décadas después el fallo y firmó con el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que determinó crear una comisión para resolver la controversia. Ese mismo año, tras obtener su independencia de Reino Unido, Guyana pasó a controlar el Esequibo. El caso está en la actualidad ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Guyana asegura que respetará la resolución del tribunal internacional, pero Venezuela rechaza que el mismo tenga competencia para dirimir sobre la disputa.
Tierra rica en petróleo
Unas 125.000 personas viven en el Esequibo, en su mayoría miembros de la comunidad indígena arawako. Se trata de un territorio de 159.500 kilómetros cuadrados, que abarca dos terceras partes de Guyana y prácticamente seis de las diez regiones que componen el país. Posee reservas minerales de oro, bauxita, diamantes, cobre y hierro, entre otras, albergando la mina de oro Omai, una gran fuente de ingresos para Guyana. También cuenta con una variada flora y fauna, importantes recursos hídricos y un terreno fértil que le otorga gran potencial agrícola.
Sus aguas territoriales contienen grandes reservas de petróleo y gas natural, la mayoría concentradas en el bloque Stabroek. Desde que en 2015 la empresa estadounidense ExxonMobil descubriera crudo en esa zona, Guyana pasó de ser uno de los países más pobres de Sudamérica al de mayor crecimiento económico del mundo (57,8 % en 2022). Estas reservas, que se estiman en unos 11.000 millones de barriles de petróleo, fomentaron, junto a las cuestiones políticas, que las tensiones entre Georgetown y Caracas por Esequibo aumentaran hasta llegar a la actual crisis.