La oposición venezolana celebró este lunes el contundente triunfo de María Corina Machado en las primarias que el antichavismo celebró para elegir al rival del oficialismo en las presidenciales de 2024. En esos comicios Machado no podría participar a menos que sea levantada una inhabilitación que le impide ejercer cargos de elección popular. La exdiputada recibió el 93,13 por ciento de los votos, según el 26,06 por ciento de los votos escrutados, muy lejos de los otros nueve candidatos.
En un comunicado, el partido Primero Justicia (PJ) felicitó a Machado por un triunfo que “ratifica los deseos de democracia y libertad” en el país. La formación, que prometió ser un “fiel aliado en la construcción del camino de unidad”, reiteró su compromiso con el “rescate de los derechos políticos de todos los venezolanos, especialmente con la lucha por las habilitaciones”, a través de “mecanismos como el proceso de negociación” con el gobierno reanudado el pasado 17 de octubre.
El candidato a las internas Luis Farías calificó los resultados como un “triunfo de Venezuela” y reconoció a Machado como una “mujer que ha logrado aglutinar el gran descontento que existe” en el país. Desde Miami el líder opositor Juan Guaidó felicitó a Machado por su triunfo y remarcó: “Cuenta con mi apoyo y determinación para que hagamos el sueño de todo un país posible”.
Machado aseguró que sacará al presidente Nicolás Maduro del poder en 2024, cuando se celebrarán las elecciones a las que espera presentarse pese a estar inhabilitada. “Este no es el final, pero este sí es el principio del final”, expresó Machado por la madrugada frente a sus seguidores en el centro de campaña. Este lunes la candidata recibió a familiares de supuestos presos políticos.
Candidata inhabilitada
Machado está inhabilitada para ejercer cargos públicos por 15 años, lo cual en teoría le impediría inscribir su candidatura para las presidenciales del año próximo. El pasado mes de julio la Contraloría indicó que la inhabilitación impuesta a Machado en 2015 se extiende hasta 2030, por lo que la exdiputada no podrá ocupar cargos de elección popular a menos que la sanción sea levantada.
Pero Machado también enfrenta resistencias internas. La exdiputada ha sido muy crítica de la oposición tradicional y su partido, Vente Venezuela, no integra la coalición Plataforma Unitaria, que negocia con el chavismo en la mesa de diálogo, por lo que queda la incógnita de cómo cambiará el tablero interno. “Se elige un candidato, el liderazgo de la oposición es otra cosa”, señaló el jefe de la Plataforma, Omar Barboza.
Carlos Prosperi, exdiputado de Venezuela y candidato a las primarias opositoras, felicitó este lunes al “pueblo venezolano” y evitó mencionar a Machado después del radical giro dado por el antichavista apenas dos días antes de los comicios, cuando empezó a atacar la organización de los mismos y plantear posponerlos alegando “irregularidades”, y a amenazar con no reconocer los resultados.
El proceso de internas fue organizado por la propia oposición al descartar la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral. A diferencia del sistema de voto electrónico que rige para los comicios organizados por las autoridades, la votación fue manual y algunos centros se quedaron sin boletas para votar sobrepasando la estimaciones de participación.
Los organizadores de estas votaciones no anunciaron una cifra total de participación ni una estimación al respecto, aunque estimaciones independientes aseguran que cerca de dos millones de venezolanos acudieron a las urnas. El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró que, según los datos que ellos manejan, en las primarias sólo participaron 600 mil personas.
¿Quién es María Corina Machado?
Machado, una ingeniera industrial de 56 años, promete terminar con el socialismo e imponer una economía liberal, privatizando empresas públicas como Petróleos de Venezuela (PDVSA). Entró en la política en 2002 con una ONG que impulsó un referendo revocatorio contra el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y luego fue electa diputada en 2011 hasta su destitución en 2014 por asistir como “embajador alterno” de Panamá a una reunión de la OEA donde denunció supuestas violaciones a derechos humanos durante las protestas que ese año pedían la salida de Maduro.
Al año siguiente las instituciones hicieron caer sobre ella dos medidas que pretendieron sacarla del terreno político: una prohibición de salida del país que lleva ocho años vigente y una inhabilitación administrativa que le impedía ocupar cargos de elección popular durante un año, aunque la Contraloría comunicó en julio que su veto durará hasta 2030.
“Yo nunca he recibido ni una notificación”, sostiene Machado, que descarta pelear la sanción en la justicia. Las inhabilitaciones están en la agenda de la mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición.