Al menos 100.000 manifestantes se inscribieron para formar una cadena humana a favor de la democracia y en contra el extremismo de derecha que se realizará alrededor del edificio del Reichstag, la sede del Parlamento alemán en Berlín, el próximo sábado.
La cadena humana está prevista para las 13 hora local (9 hora de Argentina) bajo el lema “Somos el cortafuegos”, detalló la alianza de organizadores “Hand in Hand” (Tomados de la mano) e informó la agencia de noticias Europa Press.
“Les pedimos que dejen de ser espectadores de la normalización de la ultraderecha en Alemania y Europa“, reza el llamamiento de los organizadores.
El Tribunal Constitucional alemán ordenó suspender durante seis años la financiación pública al partido neonazi “La Patria”
Cientos de grupos e iniciativas apoyan el movimiento, entre ellos los sindicatos Verdi, GEW e IG Metall, el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional, organizaciones de ayuda a los refugiados y los grupos de protesta contra el cambio climático Extinction Rebellion y Última Generación.
Durante los últimos fines de semana, cientos de miles de personas se manifestaron por la democracia y contra la extrema derecha en toda Alemania. Según la policía, más de 100.000 manifestantes se congregaron en el distrito gubernamental de Berlín el 21 de enero.
Algunos servicios de subte y trenes suburbanos tuvieron que suspenderse temporalmente debido a las multitudes.
“No asimilados”
Las recientes protestas se desencadenaron a raíz de las revelaciones del centro de investigación Correctiv sobre una reunión secreta de extremistas de derecha, entre ellos legisladores del partido Alternativa para Alemania (AfD), celebrada el 25 de noviembre.
Según trascendió, el encuentro se concretó para discutir, en el caso de acceder al gobierno, un plan para la deportación de todos aquellos inmigrantes, refugiados, solicitantes de asilo – lo que el grupo denominó “ciudadanos no asimilados”-, e inmigrantes también con pasaporte alemán, incluso bajo coacción, es decir, alemanes con raíces migratorias, hijos de extranjeros nacidos en Alemania.
De cara a las elecciones
El domingo pasado, la AfD sufrió un revés electoral al perder las elecciones locales del distrito rural de Saale-Orla, en la región de Turingia, en el este de Alemania, a pesar de figurar como favorito en los sondeos previos a los comicios.
Esos comicios son considerados la primera prueba sobre la actitud de la opinión pública de cara a las próximas elecciones en distintas regionales del país.
El canciller socialdemócrata, Olaf Scholz, y la ministra del Interior, Nancy Faeser, condenaron el hecho y compararon los planes de “remigración” con la ideología racial de los nazis, al recordar la Conferencia de Wannsee de 1942, en la que se planificó el exterminio de hasta 11 millones de judíos europeos con la llamada “solución final”.
La semana pasada, el Tribunal Constitucional alemán ordenó suspender durante seis años la financiación pública a un pequeño partido neonazi denominado “La Patria” (ex Partido Nacionaldemócrata de Alemania), por tener “una actitud racista, antimusulmana, antisemita y antigitana”, aunque no tenía representación parlamentaria.
Este fallo abrió el debate entre las distintas fuerzas políticas y especialistas constitucionales sobre si se debe utilizar esta medida jurídica para frenar a AfD o si prohibir al partido, en la medida en que la constitución alemana prevé la proscripción de fuerzas políticas que atenten contra la democracia, ya sea a través de su discurso o de su accionar.