El mundo del cómic y el animé volvió a hacer pie en Bariloche con la segunda edición de la Otaku-Con, la convención para fans del cosplay, el manga, los videojuegos y los superhéroes iniciada este sábado y que propone un fin de semana con una amplia variedad de espectáculos y atracciones.
La cultura Otaku se sentía en cada centímetro cuadrado del Gimnasio Bomberos Voluntarios, el principal estadio cerrado de la ciudad, donde el campo de juego quedó transformado en una suerte de gran feria freak, adornada con muñecos de Pikachu, Iron Man y Goku, entre otros.
“Sorprende la necesidad que había de esto”, confiaron a Télam desde la producción del encuentro, que tiene su segunda edición en apenas cinco meses debido a la “tan buena aceptación y los tantos y tan buenos comentarios” que dejó la primera, realizada el 5 y 6 de agosto de 2023.
Esta “demanda del lado del público” se materializaba en las alrededor de 2.000 personas que ya habían comprado la entrada en la previa, sumado a las que hacían cola para adquirir su ticket en la puerta del lugar.
Nomás cruzar la entrada, Batman, Spider-Man, Venom, Goku u Obi Wan Kenobi se mezclaban con muchos otros trajes anónimos, interpretados tanto por niños como -en su mayoría- por adultos, con distintos grados de producción y temática, aunque con una marcada preeminencia de la estética de la cultura nipona.
El público y los participantes se movían entre las cinco hileras de stands dispuestos a modo de feria a lo largo del campo de juego, en los que se ofrecían desde tazas a remeras, muñecos, cómics y mangas, llaveros, imanes, lámparas, fotos prints, medias y libros, entre otros productos de la temática.
En el escenario, al fondo, se alternaban bandas musicales con performances de danza, K Pop, Wu Shu Tao, streamers y otros de los 15 espectáculos previstos para cada día además de los cosplayers; cada uno de estos últimos debía realizar una performance con video y música de aproximadamente 45 segundos para participar del concurso.
En total eran más de 150 los cosplayers (es decir, las personas disfrazadas, generalmente con atuendos creados por ellas mismas, que interpretan un rol) anotados, sin contar a los niños que participan de la “Cosplayers Kids”.
“Qué bueno que se pueda organizar algo así, con un escenario espectacular, con muchos invitados, y que se dé con una frecuencia tan corta. La segunda edición es un golazo”, valoró en diálogo con Télam un “sorprendido” Magnus Mefisto, el reconocido youtuber que conduce el encuentro, en su segunda participación en la Otaku Con.
“Me sorprendió volver con tan poca diferencia de tiempo”, subrayó, y señaló que la convocatoria y el interés por este tipo de eventos está relacionado con el gran crecimiento que viene teniendo la escena en los últimos 20 años, desde “las primeras Fantabaires en Buenos Aires, que era lo único que existía”, hasta llegar hoy “al nivel de súper mainstream”, con eventos como las multitudinarias Argentina Comic-Con y Anime-Con que se organizan en Buenos Aires.
Magnus Mefisto, cuyos videos de terror y misterio en YouTube tienen millones de reproducciones, valora la posibilidad de salir de la plataforma y entablar una relación personal con la gente: “Como experiencia, me llena mil veces más. Como experiencia de conocer a las personas, de charlar con la gente. Me importa mucho conocer al público, charlar con las personas. Decirle ‘qué opinas, qué te pareció esto, qué te pareció lo otro’. Crear comunidad de ese lado”.
Según señaló el ilustrador Claudio Aboy en diálogo con esta agencia, hace al interés por el evento el hecho de que “la edición anterior era la primera que se hacía en Bariloche”: “Eso ya de por sí promueve una expectativa de la gente, tiene una repercusión de un evento que se hace por primera vez y que hay todo un público receptivo a eso”, puntualizó.
Reconocido por su trabajo como ilustrador de Star Wars y Marvel, franquicias que usan sus creaciones para promocionar películas o series y venden esos motivos como pósters de edición limitada, Aboy estaba tras un stand ubicado en un salón contiguo al principal, en el que vendía tanto reproducciones de sus cuadros como algunos originales.
Junto a él, Mónica Filet exhibía sus “Bebés de Terror”, unos muñecos “customizados” y transformados en originales interpretaciones de personajes de ficción.
“Los hago con pedazos de bebés que compro a la gente que los junta por la calle”, explicó Mónica, y recordó cómo empezó todo: “Una vez que compré un muñeco del que me quedé enamorada. Y lo convertí en un zombie. Y ahí se me ocurrió hacer todos estos muñecos que los hago siguiendo exactamente, en lo posible, como es el personaje”.
A la gente “les encantan”, dijo, aunque reconoció que “los nenes se tapan la carita, a veces, cuando son chiquitos. Pero me los han comprado hasta para los cumpleaños, para quintas, para casas de tatoo. A la mayoría les gusta mucho, se divierten”.
En un puesto frente a ellos, el escritor y dibujante Diego Martínez presentaba su libro “Historias casi ciertas”, una antología de cuentos ilustrada que está basada en historias reales.
“Son anécdotas que me han contado, que me han llegado. Que siempre tienen algún elemento paranormal, extraño, inexplicable. Y yo utilicé esas anécdotas, esas historias para armar un cuento, una ficción. Entonces, la idea es que nunca te des cuenta en qué momento la anécdota deja de ser real y pasa a ser una ficción, una farsa”, introduce ante la consulta de Télam.
También exhibía un adelanto de una novela gráfica, “Nauseabundo”, que se propone editar este año, y una serie de dibujos inspirados en “el género del terror y la fantasía, los superhéroes y toda esta cuestión”.
“Me inspira mucho y es medio lo que me nace escribir. Me crié con ‘La dimensión desconocida’, mirando ‘Cuentos asombrosos’, los ‘Cuentos de la cripta’, ese tipo de cosas. Y hoy me llama mucho contar historias que van por ese lado”, sostuvo, un argumento en total consonancia con el que se percibía en todo el lugar.
La Otaku Con, que se extiende en el horario de 12 a 20, continuará este domingo desde el mediodía y tendrá uno de sus momentos más convocantes alrededor de las 19, cuando los cosplayers desfilen desde la convención hasta el puerto por las calles del centro de Bariloche.