En la recta final de la campaña, Sergio Massa subió la apuesta de la polarización con Javier Milei y buscó exponer las consecuencias de su plan motosierra. Del suyo y el de su competidora de cara al ballotage, Patricia Bullrich. Fue con el anuncio del ministro de Transporte, Diego Giuliano, quien lanzó un esquema de “renunciamiento voluntario” a los subsidios de transporte a modo de desafío público al esquema de recorte de subsidios que plantean ambos candidatos. “Vamos a un sinceramiento. Tenemos que tener honestidad con la consecuencias de las cosas que se proponen. Y la consecuencias de lo que propone Patricia Bullrich o Milei es que cueste 700 pesos el colectivo”, blanqueó el propio Giuliano, quien deslizó que quien votara a Milei debería pedir la baja del subsidio porque si no “estaría teniendo una actitud de contradicción. La provocación no cayó bien en sus contrincantes, quienes optaron por esquivarle al bulto. 

“Este acto de populismo barato que quieren hacer me parece patético”, lanzó, primero, Ramiro Marra, candidato a jefe de Gobierno porteño de La Libertad Avanza. Marra, quien el día anterior había hecho campaña vendiendo dólares (reales) a la cotización del blue en una caravana por Moreno, no desconoció, sin embargo, que un gobierno de Milei fuera a eliminar los subsidios. Si no todo lo contrario. “Por supuesto que no tiene que existir ningún tipo de subsidios, pero lamentablemente en la situación que vivimos en Argentina tenes que arreglar las circunstancias que van pasando”, rehuyó en diálogo con Radio La Red, buscando hacer pie en la diferencia del precio del transporte público entre la Ciudad de Buenos Aires y el interior del país. “(El votante de LLA) está de acuerdo con la eliminación de subsidios, pero también con la eliminación de impuestos”, afirmó, de todos modos, y acusó al gobierno nacional de “discriminar por el voto” con su propuesta de renunciamiento voluntario.

Apenas unas horas antes había hablado, en la misma radio, el ministro de Transporte, DIego Giuliano, quien depende política e institucionalmente del ministro de Economía. Allí había explicado que quienes consideraran que no era necesaria la ayuda del Estado podrían renunciar a ella y pasar a pagar 1100 pesos el boleto de tren y 700 pesos el de colectivo. “La medida permite decidir a quién está optando por ideas de eliminación de subsidios para que pueda anticiparse y decidir no recibir subsidio. Eso va a ayudar a bajar el fondo compensatorio que paga el Estado”, deslizó Giuliano, blanqueando públicamente que la política apuntaba a “sincerar” las consecuencias de las propuestas de gobierno de Milei y Bullrich. Ambos candidatos, en efecto, proponen una eliminación de los subsidios (al transporte y la energía) que derivaría, inevitablemente, en una escalada del valor del boleto y las tarifas.

“Yo creo que por cuestión de lealtad democrática quienes están eligiendo por la eliminación del subsidio en la urna se van a excluir”, afirmó, señalando a los votantes de Milei. “Esto es fácil y honesto. Si usted tiene una posición en contra de los subsidios, como Milei y Bullrich, son 700 pesos, puede excluirse. Si usted tiene una posición en donde cree que el subsidio importa tiene la opción de Massa. Y esto no es de campaña, es de esclarecimiento”, aclaró.

Este tipo de polarización con Milei no es nueva, sino que el Congreso viene siendo hace tiempo escenario de batalla en la disputa política con las propuestas de Milei. El massismo viene aprovechando la agenda parlamentaria para advertir al electorado sobre las propuestas más polémicas del libertario, como la venta de órganos –Ramiro Gutiérrez (diputado del FdT) presentó un proyecto para aumentar las penas en el tráfico de órganos– o la eliminación del Conicet –la diputada Marcela (FdT) Passo presentó un proyecto que pretende garantizar el financiamiento del organismo–. Lo mismo sucedió cuando Máximo Kirchner presentó un proyecto para limitar la privatización de Aerolíneas Argentinas. 

“Lo que hizo el ministro de Transporte es dar la posibilidad de que aquellos que dicen que hay que eliminar los subsidios puedan pagar sin subsidios. No entiendo por qué se ofendieron tanto. Simplemente contarle a la gente que la propuesta de Bullrich y Milei lleva la boleta de 60 a 700 y el tren de 90 a 1100 mangos. No es más que contar la verdad”, sintetizó, por la mañana, el propio Massa, a la salida de su visita al Colegio Nacional Buenos Aires. Unas horas antes, Bullrich había criticado a Massa por la medida, acusándolo de “no tomar responsabilidades” y de ser “el peor ministro de Economía”. Massa fue tajante: “El problema que tienen es que la decisión del ministro desnuda para el laburante, para el jubilado cuánto va a ganar el boleto de tren y colectivo si ganan Bullrich y Milei. Después que me diga que soy un burro una señora que no puede completar una frase me parece patético”, remató. 



Fuente-Página/12