La conferencia de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza celebrada este jueves en París logró compromisos de nuevos aportes por más de 1.000 millones de dólares, entre llamados al cese del fuego para el enclave palestino, aunque cerró sin declaración final y estuvo marcada por la ausencia de representantes israelíes y pocos delegados de naciones árabes.
La conferencia buscaba reunir a los principales donantes y acelerar la ayuda humanitaria con alimentos, energía y equipos médicos para Gaza.
Así, los organizadores anunciaron que se contrajeron compromisos por más de 1.070 millones de dólares, aunque precisaron que estos pueden incluir, según los casos, contribuciones ya anunciadas desde el 7 de octubre, según la agencia de noticias AFP.
Por su parte, la ONU estimó que se necesitarán 1.200 millones de dólares de ayuda para las poblaciones de Gaza y Cisjordania de aquí a fin de año, y alertó sobre una “situación humanitaria desastrosa” en el norte del territorio gazatí.
La conferencia, en la que no hubo representantes de alto nivel salvo algunos mandatarios europeos y el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammed Shtayyeh, estuvo marcada también por los llamados a un cese del fuego.
“En lo inmediato tenemos que trabajar para proteger a los civiles; esto requiere una pausa humanitaria muy rápida y tenemos que trabajar para lograr un alto el fuego”, declaró el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El mandatario subrayó el derecho de Israel a defenderse, pero “respetando el derecho internacional y protegiendo a los civiles” gazatíes.
Macron también expresó su confianza en la Autoridad Nacional Palestina (ANP), “la única legítima para representar al pueblo palestino y su causa”.
“¿Cuántos palestinos tienen que morir para que termine la guerra?”, dijo, por su parte, Shtayyeh, quien enumeró las necesidades, que van desde curar a los heridos hasta el suministro de agua, electricidad y medicamentos.
En tanto, el representante de Brasil, el exministro Celso Amorim, abogó por un “cese del fuego” y estimó que la muerte de miles de niños en bombardeos israelíes hace pensar en un “genocidio”.
“Reitero la condena de Brasil a los ataques terroristas contra el pueblo israelí y la toma de rehenes; sin embargo, esos actos bárbaros no justifican el uso indiscriminado de la fuerza contra civiles”, afirmó Amorim.
Amorim consideró que la situación actual forma parte de “un conflicto más amplio que ya dura 75 años” y cuya solución, en su opinión, es “el reconocimiento de un Estado palestino viable” junto a Israel “con fronteras seguras y aceptadas” por ambos.
Israel no participó de la conferencia, aunque Macron acordó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, relatarle parte del evento en una conversación telefónica al término de la reunión, según la Presidencia francesa.
Sí participó el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, que dijo que el organismo “no puede contribuir” al desplazamiento forzado de gazatíes hacia el sur de la Franja de Gaza, en referencia a los corredores abiertos los últimos dos días para evacuarlos hacia el norte.
“En nombre de la comunidad humanitaria a la que represento, puedo decirles que existen preocupaciones por la seguridad de los civiles en las denominadas zonas seguras si no hay acuerdo entre todas las partes sobre su establecimiento”, expresó.
Preocupa que no existan condiciones satisfactorias en ninguna parte de Gaza para garantizar un refugio, alimentos, agua, saneamiento y salud adecuados”, continuó Griffiths.
La reunión no produjo una declaración final.
Bajo este contexto, una decena de ONGs expresaron su descontento en una conferencia de prensa conjunta tras la conferencia.
“Estamos bastante decepcionados porque no hubo consenso sobre un cese del fuego inmediato; más allá de la ayuda movilizada, el reto es hacerla entrar en Gaza”, estimó Jean-François Corty, de Médicos del Mundo.
Aunque los llamados a “pausas” humanitarias aumentaron en las últimas semanas, Netanyahu aseguró que mantendrá su ofensiva si Hamas no libera a los rehenes.
Israel lanzó una campaña de bombardeos en Gaza el 7 de octubre en respuesta al ataque de Hamas que mató a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, en suelo israelí, y secuestró a otras 240, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina
Más de 10.800 personas, entre ellas más de 4.400 niños, murieron bajo las bombas israelíes en Gaza.