Un libro de fotografías del artista platense Sergio Poli logró capturar en 30 imágenes, a modo de bellos haikus visuales, la convivencia armoniosa del Japón imperial y el Japón occidentalizado, donde sus ciudadanos se trasladan en veloces subtes hasta sus trabajos y siguen honrando sus tradiciones ancestrales.
Se trata de “Japón. Apuntes”, que acaba de publicar Ediciones del Centro de Fotografía Contemporánea en lo que es el primer libro de una serie denominada Fotógrafos Platenses, a cargo del fotógrafo Ataúlfo Pérez Aznar.
“Espero que en el recorrido de estas treinta imágenes puedan ver conmigo la eternidad fugaz que yo encontré recorriendo las calles de aquel Japón”, escribe Poli en la introducción de su libro de fotografías.
En diálogo con Télam explica que la contradicción de la expresión “eternidad fugaz” no es tal: “Lo entiendo como una especie de juego de palabras. La fotografía, per se, eterniza la fugacidad de un momento. Es un fragmento de tiempo que queda congelado en el negativo, de alguna manera, ´para toda la eternidad´. Es muy interesante lo que nos dice al respecto Roland Barthes en su libro La Cámara Lúcida: ´Lo que la Fotografía reproduce al infinito únicamente ha tenido lugar una sola vez: la Fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente´”, asegura.
El recorrido por las 30 fotos recuerdan aquello que tan bien expuso el escritor Jorge Luis Borges en una conferencia que brindó en 1985, en la Sala Promúsica de Buenos Aires al regreso de un viaje a ese país: “Japón ahora posee dos culturas: su cultura oriental y la cultura occidental. Son 120 millones de hombres que están ejerciendo dos culturas”.
Las imágenes del libro muestran a una mujer con el tradicional kimono parada junto a un enorme cartel publicitario sobre un evento de moda; o jóvenes y hombres trajeados viajando en subte y ensimismados en la lectura de mangas. También hay imágenes de Tokyo Disney y fotos de la campana de un templo budista; un retrato de Marilyn Monroe, un bar de comida rápida, una joven en un arrozal o el santuario Meiji.
“Estar en Japón, sobre todo estar mucho tiempo, yo viajaba como músico y cada gira duraba más de un mes, te sumerge en una realidad que va mucho más allá de la visión que uno puede tener desde acá, que obviamente la tenía, a modo de preconcepto. La contradicción que uno puede pensar que hay entre, por decirlo de un modo binario, lo ancestral y la hiper tecnología, es una fantasía occidental”, dice rotundo.
Asegura que “no hay tal contradicción para ellos. No estoy haciendo un juicio categórico sino la sensación que me quedó a mí, que pude ´espiar´ un poco desde adentro esa realidad”. Se refiere a que “el mismo tipo que va corriendo a tomar puntualísimo metro para llegar a la oficina, es el mismo que puede estar en estado contemplativo en el Parque Meiji o en un templo sintoísta. Eso es lo que más me llamó la atención, la convivencia pacífica de esos dos “Japones”.
“Japón. Apuntes” es el primer título de una serie denominada “Fotógrafos platenses” que, como explica a esta agencia el coordinador de la serie Ataúlfo Pérez Aznar, es una colección que “permite instalar en el ámbito de la provincia de Buenos Aires y del país a los fotógrafos platenses, como han sabido hacer los municipios de Rosario, Santa Fe, Córdoba”.
El volumen será presentado el próximo viernes a las 19 en la Asociación de Docentes Universitarios de La Plata (Adulp), ubicada en calle número 6 al 592, La Plata.