El expresidente de Estados Unidos Donald Trump volvió a presentarse este jueves en el juicio civil por fraude financiero instruido en Nueva York contra su empresa familiar para insistir en victimizarse y declararse blanco de un proceso injusto.
Trump, que declaró en el caso el 6 de noviembre y está previsto que vuelva a intervenir como testigo el 11 de diciembre, asistió a la vista como espectador. Vestido con un traje azul marino, reiteró a su llegada al tribunal que es víctima de una “caza de brujas y un juicio muy corrupto”.
En la sala, examinaba documentos mientras sus abogados interrogaban a Eli Bartov, un profesor de contabilidad que aportó pruebas en su favor, consignó la agencia de noticias AFP.
Durante el juicio, el exmandatario de 77 años y favorito en las primarias republicanas para la elección presidencial de 2024, acusó en varias ocasiones al juez Arthur Engoron, a cargo del caso, de estar “loco, totalmente desequilibrado y peligroso”
El magnate de ultraderecha está acusado, junto con dos de sus hijos, Donald Jr y Eric Trump, de haber aumentado en miles de millones de dólares el valor de los activos inmobiliarios de la empresa familiar Trump Organisation en la década pasada para obtener créditos bancarios ventajosos.
La familia Trump niega que haya cometido fraude alguno.
Antes del inicio de la vista, Donald Trump arremetió en las redes sociales contra estas acusaciones, al asegurar que “el caso estaba decidido” en su contra “incluso antes de empezar”.
A partir de marzo deberá comparecer ante un tribunal federal de Washington por sus presuntos intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2020, en las que fue derrotado por el demócrata Joe Biden, a quien seguramente volverá a enfrentar el próximo año en elecciones generales, de momento con encuestas favorables
Durante el juicio, el exmandatario de 77 años y favorito en las primarias republicanas para la elección presidencial de 2024, acusó en varias ocasiones al juez Arthur Engoron, a cargo del caso, de estar “loco, totalmente desequilibrado y peligroso” y de “hacerle el trabajo sucio al Partido Demócrata”.
También acusó a la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, de “corrupta” y “racista. Este juicio es sólo uno de los calvarios judiciales que esperan a Trump.
A partir de marzo deberá comparecer ante un tribunal federal de Washington por sus presuntos intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2020, en las que fue derrotado por el demócrata Joe Biden, a quien seguramente volverá a enfrentar el próximo año en elecciones generales, de momento con encuestas favorables.