El expresidente estadounidense Donald Trump dio un golpe de efecto a las primarias republicanas tras arrasar con más del 50 por ciento de los votos en los caucus de Iowa, una victoria histórica con la que quiere despegarse cuanto antes de sus rivales e ir por el demócrata Joe Biden. Al día siguiente de su victoria en Iowa, donde celebró con un fuerte discurso contra los migrantes, Trump debió comparecer en los tribunales de Nueva York donde empezó a ser juzgado por difamación en un juicio entablado por una escritora que ya le ganó otro proceso por agresión sexual.

Discurso antimigrante reforzado

Trump alcanzó en Iowa un 51 por ciento de los votos, 30 puntos porcentuales por encima de sus rivales: el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 21,2 por ciento, y la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora ante Naciones Unidas, Nikki Haley, con un 19,1 por ciento. Fue la victoria más abultada de la historia en los caucus de Iowa, que fueron la bandera de largada de las primarias republicanas a la Casa Blanca y que tienen como segunda parada New Hampshire.

Creo que ha llegado el momento de que todos, de que nuestro país se una. Ya sean republicanos, demócratas, liberales o conservadores”, dijo Trump luego de que se dieran a conocer los resultados ante sus simpatizantes congregados en medio de un ambiente festivo en Des Moines, capital de Iowa. Acto seguido resumió su programa electoral, prometió perforar más pozos petroleros y “cerrar la frontera” con México.

“Tenemos una invasión de millones de personas entrando a nuestro país, muchas más personas que el estado de Nueva York”, aseguró Trump. La inmigración es uno de los temas que más preocupa a los republicanos y uno de los predilectos del magnate inmobiliario

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le respondió este martes. “Es parte de las campañas en Estados Unidos, se expresan muchas cosas para tratar de ganar votos. Sin embargo, no se pueden cerrar las fronteras entre México y Estados Unidos, no se pueden cerrar las fronteras porque es fundamental la integración económica, social“, aseguró López Obrador en su habitual conferencia matutina.

“El claro favorito”

En un mensaje en la red social X, Biden reconoció que la victoria en Iowa convierte a Trump en “el claro favorito de los republicanos en este momento”. Por su parte el gobernador de Florida Ron DeSantis, un conservador con posiciones duras sobre la inmigración o el aborto, apostó todo por Iowa recorriendo en los últimos meses cada uno de los 99 condados. Saboreó su buen resultado con sus partidarios, a quienes dio las gracias por su apoyo cuando “todos estaban en contra”.

La exembajadora ante la ONU Nikki Haley, la única mujer en carrera y muy apreciada por los círculos empresariales, terminó tercera en Iowa pero no se consideró derrotada y pronosticó que le irá mejor en otras primarias. En cuarto lugar se situó Vivek Ramaswamy con aproximadamente el 7 por ciento, pero anunció en cambio que tiraba la toalla y llamó a votar por Trump.

La próxima parada

Los sondeos para las primarias del 23 de enero en New Hampshire tienen a Trump por delante, pero con Haley cerca, gracias en parte al apoyo recibido del popular gobernador del estado, Chris Sununu. “Haley tiene una oportunidad en New Hampshire. Pero incluso si gana allí necesitaría ganar un segundo estado para ponerse en carrera”, aseguró el profesor Michael Cornfield, de la Universidad George Washington.

Tanto Iowa como New Hampshire tienen un peso limitado en la elección del candidato republicano a la Casa Blanca, pero poseen un gran poder simbólico al ser los primeros estados del proceso de primarias: son los que deciden qué candidato goza del codiciado impulso para seguir adelante y quién debe retirarse.

DeSantis fue durante algunos meses el favorito para ser la alternativa a Trump. Pero en las últimas semanas Haley consiguió el respaldo de importantes donantes y ahora algunos la ven como la mejor opción para destronar al expresidente. En cualquier caso, ni Haley ni DeSantis tienen las de ganar en un cara a cara contra Trump y su estrategia, por ahora, es presentarse como “alternativa” a Trump en caso de que ocurra algo inesperado desde el punto de vista legal.

En el horizonte de Trump y sus rivales, después de New Hampshire, Carolina del Sur y alguna parada más, está el conocido como “supermartes” del 5 de marzo, una fecha decisiva marcada en rojo en el calendario con 15 estados llamados a las urnas, entre ellos los dos más grandes del país: California y Texas. Trump necesita llegar a los 1.215 delegados para ser proclamado candidato en la Convención Nacional Republicana de julio en Wisconsin. En Iowa sumó apenas 20, pero el supermartes podría acercarlo a esa cifra.

Juicio por difamación

Mientras tanto Trump está inmerso en cuatro causas penales e imputado de 91 cargos, entre otras cosas por incitar el asalto al Capitolio de 2021, lo que podría llevarlo a una condena a prisión. Sin embargo, por ahora, esos cargos penales están “ayudando” a Trump a ganar las primarias, según Cornfield. “Las imputaciones validan su sentimiento de agravio y desvían la atención de los medios de la carrera por la nominación”, explicó el profesor.

Trump concurrió este martes a los juzgados de Manhattan, en Nueva York, para el inicio del segundo juicio en su contra por difamación ante las acusaciones de la escritora Elizabeth Jean Carroll, a quien ya tuvo que indemnizar por una agresión sexual ocurrida en los 90. Este segundo juicio circunscribe a la compensación económica que Trump deberá pagar a Carroll por llamarla “chiflada” y por asegurar que sus afirmaciones sobre la agresión sexual que sufrió eran “falsas”.





Fuente-Página/12