La Confederación Socialista Argentina (CSA), cuyo máximo referente es el dirigente Jorge Rivas, llamó este lunes “a participar del paro general” convocado por la CGT para el 24 de enero en rechazo del DNU 70/23 y la Ley Ómnibus del gobierno de Javier Milei, por considerar que se busca “retrotraer todos los derechos conquistados en más de cien años de lucha”.
Asimismo, la CSA reclamó un debate interno dentro de Unión por la Patria, que -consideró- “se encuentra en crisis producto de la falta de ámbitos de discusión”.
“Si estas iniciativas obtienen el aval del Parlamento, el país se encontrará en una situación difícilmente reversible en las próximas décadas, con una estructura económico-social enormemente regresiva, injusta y desigual en todos sus aspectos”, indicaron en un comunicado sobre las medidas del gobierno nacional.
“Para frenar la arremetida del gran capital, los socialistas tenemos dos importantes tareas por delante: el paro con movilización del 24 de enero e impulsar reuniones multisectoriales“, plantearon y consideraron “prioritario impulsar reuniones multisectoriales en cada municipio, en cada barrio, invitando a diversos sectores (cooperativas y mutuales, bibliotecas populares, PyMEs, asociaciones civiles, organizaciones de defensa del consumidor y vecinos”.
Analizaron que “sólo la organización de la fuerza de cada sector, en las distintas realidades del país, puede generar una amalgama capaz de parar el avasallamiento que se propone a través del DNU y de la Ley Ómnibus” y añadieron que “es la ebullición de la sociedad movilizada democráticamente la que tiene la capacidad de darle un veto rotundo al proyecto de los libertarios”.
“Consideramos que este es el momento adecuado para que el campo popular revise su composición y sus mecanismos de toma de decisión“, señalaron y aseveraron que “el frente Unión por la Patria se encuentra en crisis producto de la falta de ámbitos de discusión y de toma de decisiones institucionalizados”.
Evaluaron que “se perdió el horizonte de expectativas y propuestas y que es necesario debatir y construir un nuevo programa transformador. En un primer balance de este nuevo escenario, advertimos como imprescindible la recomposición de la izquierda del campo popular, en sus diferentes vertientes, tradiciones y partidos, con el objetivo de generar alternativas políticas y electorales”.
Para los socialistas, “con un sólido bloque de las fuerzas de izquierda, se dinamizará el espacio popular más amplio para profundizar sus luchas y propuestas”.