La crisis política y social continúa en las grandes ciudades de Ecuador con seis cárceles amotinadas desde hace cuatro días, donde los presos mantienen como rehenes a 170 funcionarios, entre ellos 155 guardias carcelarios y 15 administrativos. Las escenas de terror continuaron este viernes cuando el cadáver de un preso fue lanzado desde el interior de la cárcel de la capital de la provincia andina de Cañar, y un hecho similar sucedió en la provincia sureña de El Oro, cuyo motín logró ser controlado por las Fuerzas Armadas. Apenas ocho funcionarios en distintas cárceles fueron liberados por una intervención de la Iglesia.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Daniel Noboa, visitó este viernes las instalaciones del canal TC Televisión para solidarizarse con los 35 periodistas, camarógrafos y productores que el martes pasado fueron víctimas de la incursión en el canal por hombres armados, que los tomaron rehenes durante un programa en vivo. El presidente se retiró sin hacer declaraciones.
Controles callejeros
El transporte público en Quito, capital de Ecuador, se ha vuelto uno de los puntos más vigilados por parte de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. Desde primera hora de la mañana los controles se suceden en diversos sectores de las principales ciudades del país, y en la capital los policías y militares revisan vehículos en las principales avenidas y paradas del transporte público más concurridas.
Fuertemente armados, los uniformados suben a las unidades de transporte y verifican las identidades de los pasajeros a la vez que registran sus pertenencias en búsqueda de cualquier elemento prohibido que pudiera considerarse un arma. Desde la declaración del “conflicto armado interno”, la afluencia de pasajeros en el transporte público ha bajado sensiblemente y las calles lucen más vacías de lo habitual, como si se tratase de un día festivo.
Las clases escolares siguen suspendidas y numerosas empresas han pasado a trabajar de manera remota para evitar los desplazamientos en la vía pública, donde aún persiste el temor ante eventuales acciones vpor parte de las bandas de la delincuencia. “Nos vamos a mantener atentos en todo momento, tenemos activados los apoyos con el Ejército y la Policía”, señaló el coordinador de Seguridad de la Empresa de Pasajeros de Quito, Mauricio Cerón.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, tomó esta medida tras una jornada de terror vivida el martes que dejó al menos ocho muertos en distintos actos violentos, automóviles incendiados, amenazas a universidades, instituciones del Estado y comercios, y motines simultáneos en siete cárceles. Noboa había decretado un día antes el estado de emergencia en todo el país por 60 días y, tras los sucesos violentos, declaró un “conflicto armado interno”, lo que implica la movilización e intervención inmediata de las Fuerzas Armadas contra el crimen organizado.
Los hechos se suscitaron cuando el Gobierno de Noboa se disponía a poner en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles ecuatorianas, muchas de ellas dominadas internamente por estos grupos delincuenciales, cuyas rivalidades han dejado 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.
Esa violencia también se ha trasladado a las calles hasta hacer de Ecuador uno de los países más violentos del mundo con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023.
Daniel Noboa informó que planea construir dos cárceles ‘modelo Bukele’ para los líderes de las mafias. Lo informó en un simple comunicado y declaración en vídeo presentando unos escuetos planos de las cárceles que piensa construir, similares a las que están operativas en México o en El Salvador para combatir las pandillas. Si bien hace unas semanas Noboa indicó que las cárceles serían diseñadas por la misma empresa que hizo la megacárcel de El Salvador, esto no fue precisado en el anuncio ni tampoco la fecha prevista. Estas dos nuevas cárceles, que se ubicarán en la provincia amazónica de Pastaza y la costera de Santa Elena, tendrán capacidad para 736 presos, lejos de los 40.000 reos que el Gobierno del presidente Nayib Bukele afirma que puede albergar su prisión. Ambos recintos contarán con inhibición de señal celular y satelital, sistemas electrónicos con tecnología de punta, control de acceso digital, triple seguridad perimetral y autogeneración eléctrica. En esas dos cárceles Noboa pretende recluir a los líderes de las bandas criminales para recuperar el control del resto de cárceles.
Violenta reacción
Esto ha provocado presuntamente la violenta reacción de estas bandas, a las que se les atribuye la serie de masacres carcelarias. Tambien habría motivado la fuga de José Adolfo Macías ‘Fito’, el líder de ‘Los Choneros’, uno de los grupos más numerosos. El plan del Gobierno era aislar a ‘Fito’, que dominaba la Cárcel Regional de Guayaquil, y a otros líderes de estas bandas en recintos como la prisión de máxima seguridad de La Roca hasta que estas dos cárceles estuviesen finalizadas.
Durante este jueves fueron enviados a prisión preventiva bajo imputaciones de terrorismo varios detenidos por los atentados y actos violentos del martes, entre ellos el presunto autor intelectual del asesinato de dos policías, dos sospechosos de secuestrar a tres agentes y un grupo de quince hombres que presuntamente planeaban liberar presos de la cárcel de Ambato. También fueron detenidas siete personas en la norteña provincia de Imbabura, relacionadas con la presunta preparación de carros bomba con dinamita de origen peruano, según la policía.
En este contexto, el Gobierno ecuatoriano anunció que comenzará a exigir el certificado de antecedentes penales a los extranjeros que ingresen al país por las fronteras de Colombia y Perú.
La palabra del correismo
El movimiento político Revolución Ciudadana (RC) liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), advirtió este viernes que no apoyará la propuesta del jefe de Estado, Daniel Noboa, de elevar del 12 % al 15 % el impuesto al valor añadido (IVA) para enfrentar la crisis que soporta el país. “¡Que el peso de la crisis lo carguen quienes nunca pierden!, titula un comunicado del grupo parlamentario de la RC, que tiene el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional y que debe analizar el nuevo proyecto de ley enviado en la noche del jueves por Noboa.
Con la eventual subida al IVA, el Gobierno prevé un incremento de la recaudación de 1.306 millones de dólares. La bancada parlamentaria del correísmo dice que “no apoyará medidas que afecten a la clase media y los más pobres”. Y adelantó que presentarán alternativas “que cuiden a la mayoría” del pueblo ecuatoriano y que “los que más tienen más paguen”, entre las que mencionó el aumento al impuesto a la salida de divisas (ISD), impuesto a las utilidades extraordinarias de la banca, o impuesto único a grandes capitales. Asimismo, la bancada insistió en la necesidad de controlar la evasión tributaria. “Presidente, ya cuenta con una herramienta legal, úsela y hágalo dando el ejemplo desde el grupo económico al que pertenece y representa”, señaló en un comunicado en referencia a pendientes atribuidos al conglomerado empresarial Corporación Noboa, propiedad de la familia del mandatario.
El correísmo añade que la crisis en Ecuador es multidimensional y debe atenderse de manera integral, considerando las secuelas de la paralización de las actividades y procurando acciones que reactiven la vida de los ecuatorianos. El Gobierno de Rafael Correa incrementó temporalmente el IVA al 14 % para afrontar los gastos provocados por el terremoto de magnitud 7,8 del 16 de abril de 2016.
“No aceptaremos esto. Es una barbaridad. Ni siquiera tenemos el presupuesto total para atender el conflicto. Además, hay alternativas mucho menos duras y menos recesivas”, escribió Correa en su cuenta X. Y detalló entre ellas, “volver el ISD a su anterior valor de 5 %; impuesto único a las utilidades de la banca (más de mil millones, récord histórico); impuesto único a los grandes patrimonios; eliminar beneficios tributarios y arancelarios, etc”.