Siete penitenciarios de la provincia de Mendoza fueron pasados a disponibilidad por el ataque de un preso a la fiscal Claudia Ríos durante la primera audiencia de un juicio oral. Se trata los responsables del traslado y las requisas realizadas al detenido Hugo Arredondo, que este miércoles atacó a la fiscal con una faca en una sala del Polo Judicial de Mendoza.
A su vez, el director del Servicio Penitenciario de Mendoza, Eduardo Orellana, sugirió que el preso pudo haber llevado el arma blanca que utilizó en la agresión entre sus partes íntimas, aunque admitió que “existió una falla humana” en la cadena de custodia del detenido, por lo que se está intentando determinar dónde se produjo el error.
El director penitenciario afirmó que una de las sospechas es que el preso llevaba la faca “en una cavidad, dentro de su cuerpo” y que en cierto momento pidió ir al baño y pudo haber sido allí cuando la extrajo y la llevó a la sala de audiencias.
De todas maneras, los investigadores también intentan establecer si el preso, de 37 años, tuvo colaboración del personal penitenciario. En declaraciones a la prensa, Marcelo Puertas, titular de la Inspección de Seguridad del Polo Judicial, aseguró que “se están identificando a los responsables vinculados al Servicio Penitenciario” y destacó que “no se descarta que pudo haber existido connivencia entre personal de servicio”. Los siete fueron llamados a declarar.
En tanto, este jueves por la mañana, los empleados que trabajan en el Polo Judicial de Mendoza se reunieron en la explanada del edificio donde realizaron una asamblea por lo que el cronograma de debates y audiencias en general quedó totalmente suspendido por unas horas.
Los trabajadores decidieron suspender todas las actividades hasta que el ministro de la Suprema Corte de Justicia, José Valerio, se hiciera presente y, tras su llegada y luego de escuchar los planteos, se decidió retomar la actividad judicial aunque en forma restringida.
Arredondo había sido trasladado este miércoles hasta la sala 15 del edificio judicial para comenzar a ser juzgado por un intento de asesinato ocurrido el 5 de julio de 2019 en el penal de Almafuerte.