El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional permitió liberar tensiones en el mercado financiero. El dólar blue bajó 30 pesos hasta 1120, mientras que también hubo un retroceso de los tipos de cambio operados en la bolsa. El contado con liquidación perdió 2,9 por ciento y terminó este jueves en 1148 pesos. El Banco Central lanzó su tercera colocación de bonos Bopreal e intenta incentivar a los importadores a que coloquen esta deuda. En esta oportunidad el resultado fue satisfactorio para el equipo económico: se colocación 1179 millones de dólares.
“El incremento en la demanda comienza a poner de manifiesto el valor del instrumento como un mecanismo ordenador para resolver la histórica crisis de faltante de divisas internacionales y hacer frente a las deudas comerciales por la importación de bienes y servicios acumuladas al 12 de diciembre de 2023”, afirmó la autoridad monetaria.
Los títulos soberanos en moneda extranjera reaccionaron positivamente al cierre de la negociación con el Fondo Monetario y registraron saltos en la jornada de hasta 8 por ciento. Con esto el riesgo país, siguió bajando a niveles cercanos a los 1920 puntos.
En las últimas semanas, frente a las dificultades del equipo económico para conseguir dólares frescos, los bonos soberanos habían marcado caídas importantes, mientras aumentaba la volatilidad con los tipos de cambio financieros. Las novedades del acuerdo con el FMI funcionaron en cierta forma como una bocanada de aire fresco, pero las presiones siguen latentes.
La inflación que publicó el Indec para los precios minoristas se ubicó por encima del 25 por ciento, es decir que más que duplicó la de meses anteriores, y podría estar en torno del 30 por ciento para enero. Con subas de precios acumuladas del 60 por ciento en dos meses, el tipo de cambio mayorista en torno de 820 pesos empieza a parecer barato, los exportadores retacean liquidaciones y apuestan por una nueva ronda de fuerte devaluación antes que termine el primer trimestre del año.
A partir del segundo trimestre, las presiones cambiarias deberían mostrar cierta moderación, puesto que empezaría a entrar la liquidación de la cosecha gruesa del campo. Si bien la campaña para este año promete niveles importantes medidas en cantidades, uno de los problemas que asoma es que se observa una baja en el valor del precio internacional de la soja. Esto es un punto de alerta que podría despertar nuevas presiones.
La reacciones al acuerdo con el FMI muestran la intención del mercado de reafirmar la idea de un fuerte ajuste fiscal, más allá de los efectos que traen estas medidas para el poder de compra de la población. Por ejemplo, entre los que dieron algunas declaraciones a favor de la negociación estuvo Claudio Loser, exdirector del organismo internacional de crédito. “La Argentina por primera vez en mucho tiempo le dice al Fondo Monetario qué quiere hacer, y entonces no hay una imposición percibida. Es un elemento crucial para el éxito de programa”, dijo. Loser agregó que “el acuerdo representa un espaldarazo y un apoyo importante por el FMI, que encontró en el qobierno un equipo interlocutor que habla el mismo idioma”. Loser agregó que “con el adelantamiento de desembolsos, el organismo le está dando más dinero de lo que corresponde a esta época equivalentes a unos 1000 millones o 1500 millones más que tendrían que haber llegado en abril”.
Sin embargo, más allá de las reacciones del mercado, los problemas en materia de financiamiento externo siguen sin resolverse. El FMI presta el dinero mínimo para poder volver a cobrar los vencimientos ya pautados. Una deuda que fue originada en el macrismo y que no sirvió para resolver situaciones estructurales de la economía sino aportó a cubrir la fuga de capitales. “Toda la deuda con el Fondo Monetario Internacional, cada dólar, la tomó el gobierno de Mauricio Macri entre 2018 y 2019″, dijo el ex Ministro de Economía, Martín Guzmán. “Lo hizo sin pasar por el Congreso Nacional, de espaldas a la sociedad”. Asimismo, dijo que fue el endeudamiento récord histórico de una nación con el Fondo. “Un préstamo que además se usó principalmente para un salvataje a acreedores privados de deuda insostenible (que luego hubo que reestructurar) y para darle salida de la Argentina a fondos que habían ingresado antes con fines especulativos (situación que ese mismo gobierno propició)”, agregó el ex funcionario.
Volviendo al precio de los activos bursátiles, se registró una caída de la bolsa porteña. las acciones del Merval marcaron una baja del 2,5 por ciento. Esto se explicó por la disminución de los precios de los dólares financieros. Uno de los puntos que puede mencionarse de las últimas semanas es que las acciones no consiguieron estabilizarse en sus precios y vienen registrando una importante volatilidad. En parte, esto se explica por la expectativa e incertidumbre que tienen los inversores sobre cómo se moverán las principales variables macroeconómicas en los próximos meses.