Julián Castro, creador junto con Alejo Rosemberg de la serie “Apps”, que acaba de estrenar el canal UN3 de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y que presenta cuatro historias unitarias de amor intervenidas por la hiperconectividad, aseguró que “el género romántico se está modificando por las nuevas maneras de manifestar emociones en esta era muy digital”.
“El romántico es un género muy amplio -agregó su coequiper Rosemberg- que no es estático y hoy es difícil pensar en relaciones que no estén mediadas por los teléfonos celulares y la conectividad”.
Además de ser los creadores de esta serie, Castro y Rosemberg también son directores de la productora Gloria Films, que crea todo tipo de contenidos: desde comerciales para marcas hasta videoclips para artistas como Illya Kuryaki (“Adelante”).
En esta serie de cuatro episodios cortos y autoconclusivos, cada historia está centrada en una aplicación en particular y muestra cómo su uso cambia a los personajes y sus relaciones. Si bien el proyecto fue creado en forma conjunta, ambos se dividieron la escritura de los guiones y la dirección.
La serie “apps”. Creada por Julián Castro y Alejo Rosemberg.
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Castro está detrás de “El comienzo de algo”, protagonizado por Martín Slipak, Ailín Salas y Juana Rinaldi, que aborda las obsesiones por la vida ajena publicada en las redes, los vínculos tóxicos y el reparo salvador que, a veces, aparece cuando logramos levantar la vista de la pantalla. También escribió “Adentro y afuera“, historia en la que Lucero Simoes y Almudena González llevan adelante la trama de una adolescente que se entera de una infidelidad a través de una historia de Instagram.
Rosemberg tuvo a su cargo los capítulos “Limpieza nocturna”, en el que Alejandro Gigena y Laura Nevole son dos seres solitarios que se encuentran gracias a un malentendido en un chat; y “El susurro”, interpretado por Natalia Santiago, Federico Liss y Maria Eugenia Rigon, que muestra cómo la tecnología puede ser un salvoconducto para uno de los miembros de una pareja estancada en la rutina desde hace muchos años.
Creada con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), producida por Gloria Films en coproducción con el canal UN3 y la productora Banda, ganadora del Concurso de Desarrollo y Producción de Serie Web Federales 2018 del Incaa, y del Premio Mecenazgo 2019, “Apps” se puede ver de forma gratuita a través de www.un3.tv, su app respectiva y su canal de YouTube.
T¿Cómo surgió la idea de hacer una serie en torno al amor intervenido por la hiperconectividad? ¿Se inspiraron en algo?
Alejo Rosemberg: Es una idea que nos daba vueltas hacía tiempo y queríamos plasmarla en diferentes historias que giraran en torno al amor, sus variantes o posibles nuevas formas. ¿Acaso las aplicaciones nos abren nuevas posibilidades de sentir o son tan solo una forma y los sentimientos como el amor, las llenan? Mirando en retrospectiva, lo que fuimos escribiendo y luego filmando adquiere una forma de serie que de inicio no teníamos tan claro. Es lindo ver cómo naturalmente se crean sentidos.
Julián Castro: En algún punto somos conejillos de indias de estas nuevas tecnologías sociales, de las que no estamos del todo seguros qué implicarán en el futuro. Sí que son el comienzo de algo, pero de qué exactamente no sabemos. Lo que sí percibimos e intentamos con estas historias es explorar nuevas ficciones como forma de entender mejor el contexto. Estamos en una época en la que hay demasiado para decir pero no una manera muy clara para decirlo. Ésta es una forma que encontramos.
-Por el rol fundamental que tienen las aplicaciones y el celular en la vida cotidiana, ¿creen que hoy resultaría difícil pensar que “el amor” o los vínculos no estén mediatizados de alguna manera por las aplicaciones? ¿Eso modifica el género “romántico” en sí mismo?
AR: Hoy es difícil pensar en relaciones no mediadas por celulares y conectividad. Nos propusimos poner el foco en eso. Un mundo tan digital podría darnos historias cruzadas siempre por estas tecnologías. El género romántico, en cine o literatura, es muy amplio y tiendo a pensar que siempre existirá y no es estático, puede sufrir alteraciones tal vez basadas en sentimientos que siempre estuvieron y estarán.
JC: Diría que no son estas tecnologías las que modifican el género. Sino que lo contagian de su especificidad en las comunicaciones, su dispositivo formal y sus usos. En el caso de “Apps” nos gusta pensar que las historias están atravesadas por cierto sentimiento romántico, pero no sé si podría inscribir la serie solo en el género romántico. Hoy se le suele llamar “dramedy”.
-¿Cómo fue la selección de las historias?
AR: Nos pusimos a escribir y nos juntábamos con un grupo de guionistas y directores, nos contábamos las historias que cada uno llevaba. Así, muy libremente.
A medida que las conversábamos nos dimos cuenta cuáles nos atraían más a cada uno y las fuimos puliendo.
JC: La mayoría son con protagonistas de entre 25 y 40 años, con historias de un amor inesperado pero al mismo tiempo son anécdotas cercanas y posibles en esa generación.
– ¿Por qué eligieron el formato de pocos capítulos? ¿Su experiencia en publicidad y videoclips influyeron en la capacidad de condensar historias cortas en pocos minutos?
AR: Fuimos de inicio tras la idea de cortometrajes en los que cada uno pudiera contar una historia. Luego aplicamos a un concurso del Incaa que premiaba series cortas. Y todo coincidía en luego poder hacer la serie.
JC: También nos gustó generar más de un hora de contenido dividido en cuatro historias y hacer uso narrativo del poder de síntesis en pocos minutos sin detrimento de la emocionalidad o el interés de la trama. Además, de alguna manera, nos habilitaba a, una vez estrenada, poder empezar a pensar en una segunda temporada con el mismo formato de producción.
-Sobre todo en los capítulos “El comienzo” y “Limpieza nocturna” la vida real es siempre mejor, ¿es una declaración de principios encubierta?
AR: Que la vida “real” sea mejor que la vida dentro de una “app”, al menos para mí, es así. ¡Aunque hay veces que uno quiere transformarse en un emoji sonriente y listo! ¿O no? No nos propusimos claramente un mensaje de ese tipo.
– ¿Qué público imaginan? ¿Cómo se imaginan quién consumirá la serie?
AR: Ver contenidos breves es hoy algo común; variar de formatos, de relatos, ver algo y luego seguir con otra cosas y retomar otra historia. Lo bueno es que esta serie tiene ese estilo, es ágil, es cine, cuenta algo en cada episodio y si te gusta uno luego ves otro y otro.
JC: Pareciera ser una realidad que el consumo de contenidos en streaming de series y películas en smartphone es cada vez mayor. Se ve mucho en el público más joven porque es muy cómodo. En ese sentido para nuestra serie, al ser episodios que no superan los 20 minutos, creo que ese va a ser sin duda un canal de consumo.