El joven de 18 años que se presentó hoy ante la policía por el ataque que sufrió Lautaro Diego Alvaredo, el chico de 19 años que quedó con muerte cerebral tras ser agredido a la salida de un boliche del partido bonaerense de La Matanza, confesó ante la Justicia haber participado de una pelea en la que también él recibió golpes de puño, informaron fuentes judiciales. 

En tanto, la mamá de Fernando Báez Sosa, el chico de 19 años asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, crimen por el cual fueron condenados a perpetua 5 jóvenes y a 15 años de prisión otros 3, todos de Zárate, escribió en las redes un mensaje para la familia de Lautaro.

El joven detenido es Fabricio Román Stella, apodado “Carita”, quien fue indagado hoy por el fiscal Matías Forlino, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Temática Homicidios Dolosos del Departamento Judicial de La Matanza, quien le imputó un “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de tres o más personas”.

Las fuentes explicaron a Télam que si bien la víctima no falleció y permanece conectado con muerte cerebral, se considera que el delito está consumado bajo los parámetros de los artículos 36 y 37 de la Ley 27.447 de Donación de Órganos.

En su indagatoria ante el fiscal Forlino, “Carita” Stella realizó un pormenorizado relato de cómo ocurrieron los hechos, en los que vinculó a otros sospechosos en una discusión ocurrida dentro del boliche “Cyrux” por la rotura de unos anteojos. Según contó, esa discusión continuó luego en la vereda y en una plaza cercana con una pelea de su grupo contra Lautaro y sus amigos, en la que golpeó a la víctima aunque, según dijo, también recibió golpes. Luego, resaltó que no se fugó, sino que una vez que culminó la pelea, se retiró junto a sus amigos.

El sospechoso, sobre quien pesaba una orden de captura desde el miércoles último, fue llevado cerca de las 23 de anoche por su padre y un abogado a la comisaría de Gregorio de Laferrere, en La Matanza, para ponerse a disposición judicial.

“Carita” Stella, que no tiene antecedentes penales y nunca fue detenido por la policía, quedó filmado y fue reconocido por testigos como uno de los jóvenes que golpearon a Lautaro antes de que cayera al suelo y fuera pateado en la cabeza.

Tras su indagatoria, el imputado continuará detenido, mientras los pesquisas continúan con la búsqueda de otros dos sospechosos identificados en el marco de la causa.

Otra de las medidas que solicitó el fiscal es una rueda de reconocimiento por parte de testigos y de los otros amigos de la víctima que también participaron de la pelea.

Por otro lado, la madre de Fernando Báez Sosa utilizó sus redes sociales para mandarle un sentido mensaje a la familia de Lautaro Alvaredo.

“Oramos. Pedimos cadena de oración por la recuperación de Lauti”, dice la imagen que Graciela Sosa subió en las historias de su Instagram. En la misma foto, donde aparece el rostro de la víctima, expresó: “Todos en una sola voz”.

Desde el comienzo, el caso de Lautaro removió sensaciones y recuerdos por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en Villa Gesell cuando a la salida del boliche Le Brique fue atacado ferozmente por ocho jóvenes de Zárate.

Lautaro sigue internado en la Clínica Mariano Moreno, de Moreno, con muerte cerebral.

Las fuentes policiales indicaron que se están realizando diferentes allanamientos para lograr la captura de otros dos sospechosos que ya fueron identificados.

Ayer el auditor médico de la clínica, Silvio Ortuondo, dijo a la prensa que el joven está con “muerte cerebral” y que las expectativas de sobrevida son “nulas”, aunque sus padres esperan “un milagro”.

El hecho ocurrió cuando Lautaro y sus amigos fueron al boliche “Cyrux”, situado en avenida Luro y Pedro Obligado, de Laferrere la noche del pasado domingo.

De acuerdo a lo establecido hasta el momento, en el local bailable se generó una pelea entre el grupo en el que estaba Lautaro y otros jóvenes, que se trasladó a una plaza ubicada a cien metros.

En un momento de la pelea, que involucraba a varios jóvenes, Lautaro cayó al piso, donde recibió fuertes golpes en la cabeza hasta quedar inconsciente.

Uno de los amigos que estaban con la víctima al momento de la pelea declaró que el hecho se inició cuando un joven se enfrentó a golpes de puño con uno los integrantes de su grupo porque le habían roto los lentes adentro del boliche.

Por tal motivo, el personal de seguridad del local decidió expulsar a todos los que habían participado de la pelea.

La salida de la víctima y sus amigos del boliche quedó registrada por una cámara de seguridad del mismo boliche y hasta ese momento no se habían visto hechos de violencia.

Sin embargo, Lautaro y sus amigos caminaron hacia la Plaza Ejército de los Andes, ubicada a menos de 100 metros del local bailable, y allí fueron atacados a golpes.



Fuente-Página/12