El tercer acusado del crimen de Ivana Garcilazo, la hincha de Rosario Central asesinada a piedrazos por simpatizantes de Newell’s a la salida del clásico rosarino disputado el 30 de septiembre pasado, se entregó este jueves ante la policía y quedó detenido, por lo que ya son dos los presos, al tiempo que hay un prófugo, informaron esta tarde fuentes judiciales.
Se trata de un hombre de 40 años, identificado como J.J.M., quien esta mañana se presentó en la sede Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Rosario y fue puesto a disposición del fiscal de la causa, Gastón Ávila.
Marcos Cella, abogado de la familia de la víctima, informó a Télam que la detención se produjo luego de que esta madrugada se realizó un “allanamiento a su domicilio, donde no estaba”.
“Era cómo decíamos: al verse cercado se entregó”, indicó el letrado.
Según las fuentes, J.J.M. se había escapado de la escena del crimen, en la que había quedado filmado por cámaras de seguridad y visto por varios testigos, entre ellos, entre ellos un taxista que los corrió a él y a Damián Reinfestuel, el profesor de Química que permanece prófugo y se cree huyó a Bolivia.
Por el homicidio ya había sido detenido Ariel Cabrera, un profesor de Educación Física, también hincha de Newell´s, como los otros dos sospechosos.
“Cabrera, Reinfestuel y el tercer acusado se habían reunido a comer y a mirar el clásico por televisión en la casa del hermano de este último, situada a unas treinta cuadras del lugar del asesinato, hasta donde llegaron caminando”, indicó Cella.
Las fuentes añadieron que en los próximos días J.J.M. será sometido a una audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
El crimen
Garcilazo (32) fue asesinada el 30 de septiembre pasado, cuando regresaba del Gigante de Arroyito, estadio en el que se acababa de disputar el clásico rosarino, y apedrearon a un grupo de hinchas de Central.
La hincha canalla se movilizaba en su moto cuando una baldosa le impactó en la cabeza, a la altura de las calles, en Montevideo y Ovidio Lagos, en inmediaciones del estadio de Newell`s.
Por su parte, Cabrera, coordinador de divisiones inferiores de un club de fútbol rosarino, ya fue imputado del delito de “homicidio agravado por haberse cometido en el marco de un espectáculo deportivo” y quedó en prisión preventiva por dos años.
Luego de la audiencia imputativa de Cabrera, el fiscal Ávila dijo a la prensa que tenían información de que el prófugo Reinfestuel cruzó a Bolivia por un paso clandestino de la localidad argentina de Salvador Mazza.