La VIII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) comenzó este viernes en el archipiélago caribeño de San Vicente y las Granadinas, en una cita con marcada por la presencia de mandatarios de izquierdas, entre ellos el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Venezuela, Nicolás Maduro, y Colombia, Gustavo Petro.

Con el período de la presidencia pro tempore de San Vicente y las Granadinas llegando a su fin, traspasando el mandato a Honduras, que cuenta en la cumbre con la representación de la presidenta centroamericana, Xiomara Castro, la ministra de Exteriores y Comercio Exterior del país caribeño, Keisal Peters, presentó el informe de los logros durante su presidencia, que aborda temas claves, como el intento de avanzar en una integración regional.

Una de las peticiones más reiteradas es la creación de una Secretaría General para coordinar de mejor modo la labor de la Celac, además de para dar continuidad a la labor de las sucesivas presidencias.

Efectos de la pandemia

Otro de los aspectos que la canciller abordó en su informe fue el impulso a la recuperación de los efectos de la pandemia del coronavirus, una tarea que se ha complicado a causa el impacto global de las guerras en Ucrania y Gaza, disparando la inflación y aumentando la pobreza y las desigualdades en la región.

En este sentido, se impulsaron planes de seguridad alimentaria y de erradicación de la pobreza, así como un programa de salud regional para el estudio, desarrollo, producción y distribución de medicamentos.

También expresó su prepocupación por los efectos del cambio climático y la sostenibilidad medioambiental, una situación que causa la “vulnerabilidad” de los países de la región frente a los desastres naturales, especialmente en las naciones insulares, como es el caso de San Vicente y las Granadinas, sede de la cumbre.

La reunión de jefes de Estado y de Gobierno latinoamericanos y caribeños finaliza este viernes. En la cita participan ocho presidentes, todos ellos de izquierdas, lo que evidencia la fragmentación de un organismo regional al que no asisten mandatarios de centro ni de derechas, como Javier Milei (Argentina), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) o Luis Lacalle Pou (Uruguay).

Llamado a la paz sin injerencias externas

Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Honduras, Xiomara Castro, hicieron un llamamiento este viernes a mantener la paz en la región sin injerencias externas, apuntando a Estados Unidos, durante la VIII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Castro, que asume la presidencia ‘pro tempore’ de la Celac, insistió: “Las diferencias y los problemas de este bloque deben ser resueltos entre nosotros mismos sin intromisiones, opresiones externas, con el diálogo como herramienta y pensando siempre en el bienestar social y la autodeterminación de los pueblos”.

Por su parte, Díaz-Canel afirmó que “defender la paz implica también el más firme rechazo a las medidas coercitivas unilaterales y a los bloqueos impuestos por países poderosos que pretenden actuar como jueces universales para aislar y someter a Estados soberanos”, aludiendo al bloqueo de EE.UU. contra La Habana. “Apoyar la paz es defender el derecho de cada pueblo a escoger libremente su modelo político y su propio camino hacia el desarrollo económico y social”, apostilló.

El presidente cubano añadió que “para avanzar en la integridad de América Latina y el Caribe es fundamental preservar la paz”. Ambos líderes indicaron también que la región y el mundo necesitan la paz para poder enfrentar problemas acuciantes como el hambre, la pobreza y el cambio climático, entre otros.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este viernes al secretario general de la ONU, António Guterres, que acepte una moción de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para ponerle “un fin inmediato al genocidio” en la Franja de Gaza, donde según fuentes palestinas han muerto más de 30.000 personas, en su gran mayoría civiles. 

Lula sostuvo que “en Ucrania, cada día que los combates prosiguen aumenta el sufrimiento humano y la destrucción de hogares”, y luego se refirió al conflicto en Oriente Medio. Según Lula, en su condición de secretario general, Guterres puede “invocar el artículo 99 de la carta de la ONU para llevar al Consejo de Seguridad un tema que amenaza la paz internacional”, como a su juicio es el conflicto en Oriente Medio.

El líder brasileño también pidió al Gobierno de Japón, país que asume la presidencia del Consejo de Seguridad, que se sume a ese esfuerzo y que “los cinco miembros permanentes” de ese organismo “dejen de lado sus diferencias y le pongan fin a esa matanza”. Lula recordó que “la vida de los rehenes” que mantiene Hamás “también está en juego” y subrayó que “es preciso” liberarlos.



Fuente-Página/12