En el duelo entre “santos”, San Lorenzo -de rendimiento apenas discreto- se clasificó este martes a las semifinales de la Copa Argentina con el ajustado triunfo 1-0 ante San Martín de San Juan, en el estadio Juan Gilberto Funes de la provincia de San Luis.

El delantero Federico Girotti, de penal, marcó el gol de la victoria para el pase del Ciclón a la siguiente instancia, donde tendrá como rival al ganador del choque entre Chaco For Ever y Defensa y Justicia.

El equipo de Rubén Insúa, que acumula siete partidos sin ganar en la Copa de la Liga, sólo tuvo como positivo el resultado, porque prácticamente no tuvo juego. Su clasificación se basó en haber sido eficaz para el penal, pero sobre todo en otra soberbia actuación de Augusto Batalla, su arquero y capitán. 

El partido resultó complejo para un San Lorenzo que cedió la iniciativa en el comienzo del partido. San Martín (SJ), que se juega la clasificación al reducido en la Primera Nacional, se hizo cargo del protagonismo con presencia en el mediocampo.

El equipo sanjuanino, que por primera vez accedió a los cuartos de final de la Copa Argentina, tuvo un cabezazo de Marcos Arturia que remarcó los problemas del Ciclón en cada centro al área.

Había fuerte viento en el Juan Gilberto Funes. La cancha lucía seca, lo cual implicaba un pique rápido de la pelota que se hizo impredecible para los jugadores en busca de un mejor control. Y San Lorenzo no lograba adaptarse.

A la media hora de juego, San Martín tenía la posesión -sin profundidad- y San Lorenzo no encontraba el camino. Hasta que apareció Maroni por el sector izquierdo, en la jugada que derivó en el penal a favor por la mano del volante Nicolás Pelaitay y que Girotti cambió por gol.

Poco después, San Martín arremetió en busca del empate y llegó al gol a través de Manuel Llano.

El delantero empujó la pelota tras una salida en falso de Batalla, ante el intento de Jonathan Blanco en un centro, pero el asistente Marcelo Bistocco cobró un milimétrico fuera de juego.

La Copa Argentina no cuenta con el VAR, de lo contrario, el gol hubiese sido válido, porque Agustín Giay habilitaba a Blanco.

En el segundo tiempo, San Lorenzo no pateó al arco y Batalla sostuvo la valla invicta a pesar de los intentos de San Martín. Primero con un tiro libre de Leonel Bontempo y luego con un disparo del ingresado Leandro Espejo.

Con el correr de los minutos, San Martín perdió intensidad en ataque y San Lorenzo defendió con oficio para instalarse entre los cuatro mejores equipos de la Copa Argentina, algo que no lograba desde la edición 2012/2013, donde fue subcampeón.

Los jugadores de San Lorenzo, que venían de una dura derrota 0-3 ante Newell’s en el Nuevo Gasómetro, celebraron de cara a su gente que colmó una de las tribunas, en una clara señal de agradecimiento y desahogo.



Fuente-Página/12