Rusia volvió a atacar con drones de fabricación iraní Shahed las instalaciones portuarias de la región sureña de Odesa, mientras los ucranianos se preparan para forzar la segunda línea de la defensa rusa en Zaporiyia luego de superar la primera. En medio de la contraofensiva lanzada por Kiev para recuperar territorios ocupados por Rusia, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció la destitución de su ministro de Defensa y pidió “un nuevo enfoque” en el ministerio.
“Oleksiy Reznikov pasó por más de 550 días de guerra a gran escala. Creo que el ministerio necesita un nuevo enfoque y otras formas de interacción tanto con los militares como con la sociedad en general”, declaró Zelenski en su mensaje diario. Reznikov, de 56 años, asumió el cargo tres meses antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, y lideró las negociaciones con los aliados para equipar a sus fuerzas con armamento moderno.
La destitución se produce en medio de la contraofensiva lanzada por Kiev en junio para liberar las áreas ocupadas por Moscú en el este y el sur del territorio. También coincide con la promesa de las autoridades de intensificar su lucha contra la corrupción, a pedido de la Unión Europea. El ministerio de Defensa se vio envuelto en al menos dos escándalos de corrupción. Para reemplazar a Reznikov en la cartera Zelenski propuso a Rustem Umerov, jefe del Fondo de Propiedad Estatal.
Condenas de Rumania y Moldavia
Luego de la suspensión del acuerdo que permitía la exportación de granos ucranianos por el mar Negro, Moscú multiplicó los bombardeos en esta región, donde hay puertos y otras infraestructuras necesarias para el comercio. “El enemigo atacó las infraestructuras industriales civiles de la región del Danubio”, declaró la oficina del fiscal general de Ucrania en Telegram.
Según el fiscal, las fuerzas ucranianas lograron derribar 22 de los 25 drones utilizados en el ataque. El ejército ruso, por su parte, indicó que llevó a cabo un ataque de drones contra el puerto de Reni, en la frontera con Rumania, un país miembro de la OTAN. Tanto Rumania como Moldavia condenaron el ataque, aunque Bucarest subrayó que “en ningún momento” los ataques rusos “generaron ninguna amenaza militar directa para el territorio nacional o las aguas territoriales de Rumania”.
Un ataque directo contra un país miembro de la OTAN podría provocar una nueva escalada del conflicto. Moldavia, que no pertenece a la alianza atlántica, denunció por su parte una operación “brutal” de Moscú. Rusia debe ser considerada responsable de cada elemento de infraestructura destruido”, consideró la presidenta moldava Maya Sandu, ferviente defensora de que su país ingrese en la Unión Europea.
Zelenski dijo que habló este domingo con su par francés, Emmanuel Macron, sobre cómo “reforzar la seguridad en la región de Odesa” y sobre los “medios de garantizar el funcionamiento” de un corredor establecido por Kiev en el mar Negro para permitir la navegación segura, después de que Rusia se retirara del acuerdo sobre la exportación de granos.
La conversación telefónica se produjo un día antes de que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par turco, Recep Tayyip Erdogan, se reúnan en la ciudad rusa de Sochi, donde previsiblemente tratarán una eventual reanudación del pacto cerealero, que es auspiciado por la ONU y apoyado por Ankara.
“Atacarlos más y más rápido”
Para el general Oleksander Tarnavskiy, encargado de la contraofensiva que Ucrania está llevando a cabo en el sur del país, el ejército de Kiev realizó importantes avances sobre el terreno. “Ahora estamos entre la primera y la segunda línea de defensa” rusas, afirmó Tarnavskiy en una entrevista publicada por el diario británico The Guardian. Días atrás Ucrania anunció la toma de la aldea de Robotyne, en el sur.
Aludiendo al escepticismo que despertó en algunos sectores la contraofensiva de Kiev, Tarnavskiy alegó que el ejército ucraniano sufrió demoras porque “pasó más tiempo de lo previsto en retirar las minas de los territorios” ocupados por los rusos. El general ucraniano se mostró optimista respecto al futuro y apuntó: “El enemigo echa mano de sus reservas. Tarde o temprano, a los rusos les quedarán pocos soldados buenos. Esto nos dará la oportunidad de atacarlos más y más rápido”.
Sin embargo Tarnavskiy reconoció que Ucrania también “está perdiendo a los más fuertes y a los mejores”. Este domingo el ministerio de Defensa ucraniano anunció una modificación de la legislación para el reclutamiento en tiempos de guerra, por la que se reducen significativamente las exenciones. A partir de ahora serán consideradas aptas, entre otras, las personas con “manifestaciones leves y breves de trastornos mentales, trastornos neuróticos o relacionados con el estrés”.