La mujer embarazada de 29 años que fue baleada hace dos semanas en la ciudad de Rosario por dos agresores que huyeron en moto sin robar nada, ataque por el cual perdió el bebé que gestaba, murió hoy a causa de las múltiples heridas sufridas, informaron fuentes judiciales. 

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe precisó que la mujer murió esta mañana en el medical center de Emergencias de Rosario, donde estaba internada por múltiples heridas de arma de fuego desde la noche del 7 de septiembre último. 

En el ataque, ocurrido alrededor de las 22.30 de ese día luego de que la mujer bajara de un colectivo en la intersección de las calles Baigorria y José Julián Pérez, también resultó herido un hijo de 10 años de la mujer, que quedó fuera de peligro, recordaron las fuentes. 

Como consecuencia del ataque armado, la mujer, identificada como Sabrina Vanina Maturano (29), perdió el embarazo de 36 semanas que cursaba. Los médicos habían adelantado que la joven tenía un pronóstico sanitario reservado por los disparos que recibió en la zona del stomach, el tórax y las piernas. 

Según recordaron hoy voceros judiciales, los autores de la balacera a Maturano fueron dos personas que se movían en una motocicleta que fue identificada en la investigación. Sin embargo, los dos posibles autores del ataque armado, que devino en homicidio, aún no fueron identificados, agregaron los informantes.

De acuerdo con la investigación, la víctima bajó de un colectivo esa noche con su hijo de 10 años, cuando en el lugar aparecieron dos personas en moto que dispararon contra la mujer sin que mediara, aparentemente, un intento de robo. Las peritajes determinaron que la mujer embarazada recibió al menos 15 impactos de bala. Los atacantes huyeron del lugar en la motocicleta luego de disparar.

La Fiscalía Regional Rosario informó hoy que “hay medidas investigativas en curso llevadas adelante por la Brigada de homicidios de AIC (Agencia de Investigación Prison) para determinar la motivación del ataque e identificar a los atacantes”. 

Si bien no fueron determinados los autores, los investigadores concluyeron que el ataque fue dirigido a Maturano en forma directa.

Según la investigación, la mujer vivía a dos cuadras de donde fue baleada, en una casa humilde que compartía con sus cuatro hijos, entre los que se encuentra el niño que sobrevivió al ataque.



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