La extrema derecha alemana sufrió hoy un revés electoral tras las grandes manifestaciones que se sucedieron en las últimas dos semanas en el país en contra de su programa, cuando parecía tener desde hace meses un impulso imparable.

El partido Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) perdió en las elecciones locales del distrito rural de Saale-Orla, en la región de Turingia, en el este del país, a pesar de figurar como favorito en los sondeos previos a los comicios.

Su candidato, Uwe Thrume, obtuvo 47,6% de los votos en la segunda vuelta del domingo, mejorando solo 1,9 puntos su resultado de la primera vuelta, mientras que su rival, el de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU), Christian Herrgott, tuvo obtuvo el 52,4%.

Thrum era el favorito, ya que había obtenido el 45,7% de los votos en la primera vuelta de hace quince días, mientras que Herrgott sumó entonces un 33,3%.

El derechista se proyectaba como el segundo representante de su partido en ganar un distrito luego de que a mediados del año pasado, Robert Sesselmann se convirtió en el primer candidato de AfD en llegar a administrador de Sonneberg, localidad situada a solo 60 kilómetros de distancia.

El partido AfD, anti-inmigrantes y antisistema, ha crecido frente a la impopularidad de la coalición en el poder y según encuestas publicadas recientemente, se ubicaba en segundo lugar en intención de votos a nivel nacional.

Sin embargo, esta elección fue una prueba tras las grandes manifestaciones que se llevan a cabo desde hace dos semanas contra ese partido y su programa, considerado racista por sus detractores.

Las protestas se potenciaron luego de que un medio de investigación periodística revelara que hubo un encuentro de organizaciones de derecha radical en la localidad de Potsdam en noviembre, al que también asistieron algunos políticos de la AfD, a título personal, y donde se habría hablado entre otras cosas de la deportación masiva de migrantes en Alemania.

La derrota de AfD fue “gracias a la movilización de la sociedad civil”, dijo el ministro del Interior y de Administración de la región de Turingia, el social-demócrata Georg Maier, citado por la agencia de noticias AFP.

El servicio de inteligencia interior de Alemania clasifica a la AfD de Turingia, dirigida por Björn Höcke, como de extrema derecha probada, y como tal está sometida a vigilancia, reseñó la agencia de noticias Europa Press.

Más de 800.000 personas salieron a manifestar el fin de semana en la ciudad de Hamburgo (norte) y Düsseldorf (centro oeste), para denunciar a la AfD y los peligros que representa para democracia, según ellos, indicaron las organizaciones.

La semana pasada, el número de participantes en las manifestaciones fue calculado en 1,4 millones por los organizadores.

La votación de este domingo también se considera la primera prueba sobre la actitud de la opinión pública de cara a las próximas elecciones regionales en Turinga el 1 de septiembre.

En mayo se decidirán además varios puestos de administrador de distrito y alcalde.

La situación es similar en Sajonia y Brandeburgo, donde también se celebrarán elecciones en septiembre de 2024.





Fuente Telam