Las elecciones municipales en Bariloche dejaron un resultado sorpresivo y para el análisis. El sindicalista peronista Walter Cortés, quien lleva 30 años al frente de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC), será el próximo jefe comunal a partir del próximo 10 de diciembre, con tan solo el 19,6% de los votos. En segundo lugar quedó nada menos que la actual gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, quien obtuvo solo el 15,2% de los votos.
En la ciudad más poblada de la provincia e ícono del turismo patagónico, solo fueron a las urnas el 61,2% de los habilitados para votar y el voto en blanco sumó el 13,5% de los votos válidos, quedando en tercer lugar. O sea, más de la mitad de las personas habilitadas no se sintió representada por ningún candidato.
En ese contexto, Cortés celebró en la noche patagónica y anticipó que buscará “hacer un gobierno pluralista”, casi obligado por la debilidad con la que llegará a la intendencia. “Tenemos una idea y la vamos a llevar adelante, vamos a hacerla entre todos”, insistió el titular de los empleados de comercio, luego de que Carreras reconociera su sorpresiva derrota. La actual mandataria compitió con el sello oficialista de Juntos Somos Río Negro, alianza que continuará gobernando la provincia tras las elecciones de abril en las que se impuso el ex gobernador Alberto Weretilneck, también con una baja participación.
El intendente electo de Bariloche llega al poder con el sello Partido Unión y Libertad (PUL) en el que se encuentra, según describió, “parte del peronismo, no somos todos”. Su origen peronista no se resume en su historia sindical sino que también fue legislador provincial por el PJ, aunque reconoce el clima de época: “Los partidos son importantes, pero la gente vota personas”, le dijo al diario Río Negro.
Entre las llamadas que recibió anoche para felicitarlo por si triunfo estuvieron la del ex senador y ex candidato a gobernador provincial Miguel Ángel Pichetto –derrotado en la interna de Juntos por el Cambio, en la que apoyó a Horcio Rodríguez Larreta– y la de la senadora Silvina García Larraburu, quien ayer respaldó la candidatura a intendenta de Andrea Galaverna (Incluyendo Bariloche), que quedó en cuarto lugar con 10.1% de los votos. “Mi amigo”, dijo Cortés sobre Pichetto, y también destacó el llamado del intendente de Viedma y vicegobernador electo, Pedro Pesatti.
“Nosotros éramos una posibilidad chiquita y nos dieron la posibilidad de cambiarle la realidad a Bariloche”, destacó entre sus primeras palabras. La campaña del sindicalista fue austera, con entrega de volantes casa por casa, mesas con las banderas naranjas de la agrupación PUL en las puertas de los supermercados y la gestión sindical exhibida a través del canala de televisión y la radio que la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) tiene en el espectro audivisual de local.
Cortés prometió llegar al 10 de diciembre con “algo armado” y anticipó una primera alianza con el sindicato de municipales. Según analizó anoche, el respaldo lo obtuvo en el sur de la ciudad, donde se ubican los barrios más humildes y apuntó sus primeras medidas de gestión en esa dirección: terrenos para loteo de viviendas y asfalto para llegar a los barrios donde aún las calles son de ripio.
El titular del sindicato de empleados de comercio se impuso en un mapa electoral fragmentado –con 12 candidato a intendente en las cuartos oscuros de este domingo– y de alto descontento popular. Sin embargo, Cortés llevaba años coqueteando con su candidatura, que definió poco antes de las elecciones e incluso se había rumoreado una alianza con Carreras, con la que compartió actos meses antes.
El sindicalista cuenta en su archivo con una condena por estafa contra el Estado en la construcción de un policlínico Arbos. La investigación comenzó en 1999 y la condena, a 4 años, ocurrió recién en 2016, por lo que cumplió dos años de condena en el Penal de Esquel hasta ser sobreseído en 2018 por un fallo de la Corte Suprema.
El plan “estratégico” de Cortés para Bariloche
Las propuestas de campaña del titular del sindicato de comercio apuntan a los problemas cotidianos de los ciudadanos de Bariloche. En una entrevista con el diario Río Negro, Cortés confío en que los problemas de todos los días “solo se pueden resolver desde el municipio” y planteó que tienen un “plan estratégico” para llevar adelante en los primeros 100 días de gestión.
El foco de su programa está puesto en las obras de infraestructura: desde el asfalto de calles a un ambicioso proyecto de construir un tranvía que una distintos puntos de la ciudad, comenzando por unir la zona del Llao Llao con el Centro Cívico. Entre otras obras mencionadas por el intendente electo figuran acuerdo con el gobierno nacional para ampliar la red de agua, gas y cloacas; y la creación de 100 plazas de juegos.
A contra mano del discurso de ajuste, uno de los planes que propuso Cortés es el de desarrollar 1.000 terrenos de loteo urbano para la costrucción de viviendas. Anoche, tras confirmar su victoria, el sindicalista dijo que comenzaría a hablar para la compra de terrenos. En la entrevista con el diario provincial fue preciso al indicar que ya tenía indentificado un predio en venta en la zona de Circunvalación –ruta que une la Ruta 40 con el aeropuerto de Bariloche, en las afueras de la ciudad– y que el estado muncipal podría comprar por 2 millones de dólares.
“Si el Estado necesita endeudarse para desarrollar ciertas políticas, esa es una buena razón”, sostuvo y no descartó la expropiaciaón de otros terrenos. “A la gente le tenés que facilitar un lote a pagar, y después construye su casita. Lo experimentamos en el gremio”, aseguró.
Además, Cortés prometió avanzar con un amplio plan de bacheo y pavimentazión de calles para llegar a los barrios con un tienen calles de ripio, por lo que anoche aseguró que ya comenzarían a buscar pliegos con precios. Y prometió que la forma de mostrar un rápido avance de las obras será ampliar el horario de trabajo vial en turno noche.
En ese sentido también planteó la necesidad de acomodar la movilidad urbana de la ciudad más grande de la provincia –que tiene en la avenidad costera Bustillo la principal vía de conexión–. Entre las propuestas, está la de descentralizar la administración municipal en distintos puntos de la ciudad para evitar la congestión en el centro, por lo que mudaría el despacho comunal a las dependencias de la exDinara, donde funciona la delegación Pampa de Huenuleo.
El jefe comunal electo prometió construir garitas para el transporte urbano y abrir la licitación para nuevas empresas de colectivos. Desde hace años, en Bariloche solo una empresa controla todo el transporte urbano, por lo que Cortés propone crear dos o tres empresas locales que le compitan en el traslado de los más de 100 mil habitantes de la ciudad patagónica.
En ese tono, el sindicalista hasta se animó a hablar de la propuesta de construir tranvías eléctricos. El primer servicio, según relató en la entrevista al diario de Río Negro, uniría entre Llao Llao y el centro de la ciudad, con la posibilidad de ampliar luego otras líneas a los barrios humildes del “Alto” y el barrio San Francisco. “Me escuchan y dicen ´Walter está loco´, pero lo vamos a hacer, es viable. Podrían ir con dos, tres vagones, o más, según lo que haga falta de acuerdo al horario. La gente tiene que ir sentada, no como animales“, sostuvo.