No en vano, de la encuesta de Orienta se desprende que lo ideal para el 72% de las personas es apoyar dos reuniones para un puesto de trabajo, mientras que sólo el 1% está dispuesto a hacer más de cinco.
Cualidades profesionales y humanas.
El 44% de los entrevistados confiesa otro aspecto interesante: durante la entrevista preferirían que se lo dieran Más importancia a las cualidades humanas.. Y finalmente surge algo de lo que hablamos en profundidad en este artículo: en el trabajo, separar los aspectos humanos, personales, de los profesionales muchas veces no es posible. La mayor parte del tiempo no hay distinción entre estas esferas y cuanto antes entendamos esto, antes llegaremos a un mundo laboral más acorde con la –compleja– realidad de nuestras vidas.
Luego hay un 33% que piensa que la motivación debería tener más peso en las entrevistas, seguida de las habilidades técnicas (13%) y finalmente las experiencias pasadas (10%). En definitiva, casi lo contrario de lo que muchas veces escuchamos pedir a quienes seleccionan.
La modalidad y los miedos
A pesar de toda la importancia que como trabajadores le damos al trabajo remoto, para el 50% de nosotros la entrevista debería ser presencial, mientras que para sólo el 28% debería realizarse de forma telemática.
Luego hay preguntas que aumentan la agitación ligada -y natural, dentro de ciertos límites- a una entrevista: para el 51% son las que tienen que ver con el ámbito personal (¿tienes hijos? ¿Tienes intención de tenerlos?), mientras que para el 29% de los que hablan una lengua extranjera, lo que confirma que una buena competencia lingüística incluso en el inglés “obvio” es a menudo un espejismo; finalmente, para el 16%, lo que contribuye a la ansiedad en la entrevista son las preguntas que abordan los méritos de la profesión, las cuestiones técnicas (que, sin embargo, es difícil imaginar sin ellas).
Siguiendo la línea de los miedos, el miedo más frecuente (50%) entre quienes tienen que acudir a una entrevista es no poder dar lo mejor de sí, seguido del de encontrarse con un entrevistador agresivo (37%) y finalmente el de recibiendo una respuesta negativa. Lo interesante en este sentido es que es el desempeño en sí lo que más nos asusta: sin embargo, debemos recordar que la perfección, incluso en una entrevista de trabajo, no es algo a lo que debamos aspirar, como te explicamos en este artículo.
Los reclutadores también deberían pensar qué decir en una entrevista de trabajo
Para algunos puede resultar sorprendente: pero para el 84% de los candidatos, la presencia de un selector tranquilizador es el elemento que nos tranquiliza más; En este sentido, el éxito de toda la selección depende más de quién elige y del tipo de comunicación que implementa. Para el 14%, la libertad de vestimenta para la entrevista también es relevante, mientras que para el 2% resulta tranquilizador estar acompañado de un amigo. Sin embargo, es curioso que al mismo tiempo estos dos últimos elementos sean señalados como opciones que alrededor de un tercio de los entrevistados deben evitar por completo.
Las respuestas que nos gustaría tener y cuándo
En una entrevista no sólo queremos que nos bombardeen con preguntas sino también obtener respuestas. Al 39% de los entrevistados le gustaría saber claramente el salario al que tendrán derecho, el 28% las perspectivas profesionales, el 19% el tipo de contrato ofrecido y el 14% la presencia de prestaciones y trabajo a distancia.
Luego está elesperando la respuesta que para el 74% no debería durar más que unos pocos días y para el 16% más de una semana, mientras que el 6% lo espera dentro del mismo día. Todas expectativas muy optimistas, pero lo cierto es que en muchos casos, lamentablemente, ni siquiera llega una respuesta, positiva o negativa.