Las analogías entre los cuidados del auto y los del cuerpo están a la orden del día. ¿La causa de la relación entre dos entidades tan diferentes como un coche y la salud? Todo parece indicar que muchas personas cumplen a rajatabla con los controles vehiculares, pero no así con lo que nos permite no trasladarnos, sino vivir: el organismo.

A la “VTV del hígado”, iniciativa promovida por el Hospital de Clínicas, se suma “Routine check” la reciente campaña del Instituto Fleming, que implementó chequeos vehiculares a la par de chequeos físicos, basándose en que, según indican, el 90% de las personas hacen revisar su auto una vez al año, mientras que solo el 40% hace lo propio con la salud.

En el marco del Día Mundial del Hígado, que se conmemoró el 19 de abril, el Hospital de Clínicas, que pertenece a la Red de Hospitales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), promueve un control anual con el fin de proteger la salud hepática, sobre todo teniendo en cuenta que el hígado, cuando enferma, no suele dar señales.

La enfermedad hepática más común

El hígado es el órgano del cuerpo que ayuda a digerir y eliminar sustancias tóxicas.

La enfermedad hepática crónica más frecuente es el hígado graso, que afecta a 1 de cada 3 argentinos.

“La enfermedad hepática crónica más frecuente es el hígado graso, fuertemente asociado al alcohol y al sobrepeso. Se trata de una acumulación anormal de grasa en dicho órgano, mayor al 5%. Dentro del grupo que tiene hígado graso no alcohólico, el 90% de los casos está asociado a la obesidad y la diabetes”, explica Esteban González Ballerga, jefe de la División de Gastroenterología del Hospital de Clínicas.

Y añade: “En general es asintomático, lo que lo convierte en un asesino silencioso porque suelen aparecer manifestaciones en su estadio final. Hoy por hoy es la primera causa de trasplante en EE.UU y la segunda causa en Argentina”, detalla.

Los 3 tipos de hepatitis y las vacunas

El profesional explica que el término hepatitis hace alusión a una inflamación del hígado, que se origina característicamente por la presencia de virus A, B y C.

Hepatitis A: Casi el 90% de los adultos la tuvo de forma asintomática en algún momento de su vida, señala el profesional. “El 10% restante es vulnerable, por lo que no cuenta con los anticuerpos y tiene que vacunarse”, advierte.

Recomiendan hacer una visita al médico gastroenterólogo o hepatólogo. Foto Shutterstock.Recomiendan hacer una visita al médico gastroenterólogo o hepatólogo. Foto Shutterstock.

La transmisión del virus es vía fecal-oral, (por agua y alimentos contaminados con el virus de la hepatitis); y sexual, “por sexo anal con penetración o sexo anal-oral (contacto boca-ano) no protegido”.

Hepatitis B: “Si bien es de baja circulación en la Argentina, es causal de trasplante hepático, cuando se puede prevenir con una vacuna”, sostiene el especialista.

La enfermedad se transmite principalmente por contacto directo con fluidos corporales como semen, secreciones vaginales o sangre, infectados con el virus de hepatitis B, las personas embarazadas con hepatitis B pueden transmitir el virus durante la gestación.

Hepatitis C: Según indica el médico, en el 40% de los casos se desconoce la fuente de infección. “Antes podía suceder por transfusión de sangre. Los nuevos casos son por sexo no protegido y drogadicción endovenosa”, informa.

Las personas pueden vacunarse contra la hepatitis A y B. Foto Shutterstock.Las personas pueden vacunarse contra la hepatitis A y B. Foto Shutterstock.

El ministerio indica que el contagio también puede ocurrir al realizar un tatuaje o piercing con material no descartable que no estuvo debidamente esterilizado.

Si bien no hay vacuna para este tipo de hepatitis los tratamientos han mejorado significativamente con los años y como manifiesta González Ballerga basta con un diagnóstico para poder tratarla y curarla.

“Esto requiere que al menos una vez en la vida nos hagamos un chequeo. el 98% de los pacientes tratados se curaron con un tratamiento simple y eficaz”, alienta.

La VTV del hígado

Estas son las medidas para poder detectar signos tempranos y por ende un tratamiento eficaz.

  • Consulta médica: acudir a un médico gastroenterólogo/hepatólogo.
  • Test sanguíneo: al menos uno para saber con qué anticuerpos se cuenta.
  • Ecografía: para ver cuáles son las características del hígado, como el tamaño, y si tiene grasa.
  • Vacunas: completar los esquemas de vacunación contra la hepatitis A y B.
  • Tratamiento: seguir el tratamiento indicado por el especialista. “La cura es posible con un tratamiento simple, eficaz, que está al alcance de la mano de todos y sin efectos adversos”, dice González Ballerga.
  • Hábitos saludables:evitar o limitar la ingesta de alcohol, seguir una dieta saludable, hacer actividad física, tener relaciones sexuales protegidas

Cómo seguir una dieta saludable

Cuando se habla de una dieta saludable, muchas personas no logran dimensionar la importancia de estos cambios, o directamente no tienen la información suficiente para poder llevarla a cabo.

Pero lo cierto es que la indicación de generar un cambio de hábitos pone a la alimentación en un lugar preponderante, y respecto a esta cuestión dos consejos son clave a la hora de entender qué conviene limitar y qué añadir: dejar de lado las grasas y los ultraprocesados, sumando frutas, verduras, legumbres y pescados.

“La recomendación es bajar el consumo de grasas, la más recomendada es la dieta mediterránea pero hay un montón, básicamente lo que hay que hacer es bajar la ingesta de grasas e incrementar su quema mediante el ejercicio. Cuando uno hace ejercicio, el músculo consume azúcares y cuando se acaban quema grasas”, explicaba en una nota Federico Villamil, Jefe del Centro de Hepatología del Hospital Británico.

En este sentido, destacaba la importancia de implementar cambios graduales que puedan ser sostenidos en el tiempo, y para eso deben estar en sintonía con los gustos, rutinas y obligaciones del paciente.

A su vez, entre los alimentos recomendados para cuidar el hígado se encuentran el brócoli, el salmón, las nueces, el té verde, el café, los champignones, las escarolas y el pan integral.

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