El amor en tiempos de alquileres elevados: desde las primeras líneas del primer episodio no es difícil entender cómo terminará El piso compartido: una cama para dos, la serie de Paramount+ que cuenta la historia de dos compañeros de cuarto forzados en Londres, donde encontrar un apartamento digno es cada vez más un desafío. Una premisa de comedia de errores, pero hay mucho más en los 6 episodios…

De qué está hablando Una cama para dos (El Piso Compartido)

Dos completos desconocidos, Tiffany y Leon, se encuentran compartiendo el mismo apartamento (y sólo una cama) en momentos alternos, para ahorrar en el alquiler. Desde el principio emergen las diferencias entre ambas: Tiffany es una periodista freelance con una vida salvaje, recientemente abandonada por su novio. León es un enfermero dedicado al trabajo nocturno, con un complicado asunto familiar. Por contrato, los dos no deben reunirse y sólo pueden comunicarse entre sí mediante notas. Sus vidas transcurren en paralelo, divididas por diferencias de carácter pero unidas por la necesidad. Sin embargo, a pesar del escepticismo inicial, el insólito acuerdo resulta un éxito sobre el papel (la serie está basada en el best seller de Beth O’Leary, publicado en Italia por Mondadori) y en la pantalla, donde la química entre Jessica Brown Findlaycomo Tiffany, y antonio galés en el de León, ella es perfecta: hace que el personaje sea adorable a pesar de sus aspectos difíciles, y le da a León una vulnerabilidad fascinante e impredecible.

En torno a la pareja giran coloridos personajes que enriquecen aún más la trama. El hermano encarcelado de Leon, el mejor amigo de Tiffany, su odioso jefe, un joven paciente en el hospicio donde trabaja Leon: cada uno aporta profundidad a la historia. Incluso el improbable novio de Tiff finalmente resulta ser más complejo de lo esperado. Pero los post-it son los verdaderos coprotagonistas de la serie: notas coloridas pegadas por todas partes que sirven de pretexto para malentendidos y enredos románticos. Y nos retrotraen a los tiempos analógicos del noviazgo, cuando el amor no tenía WhatsApp como único epílogo posible.

¿Qué lo hace especial? Una cama para dos (El Piso Compartido)

Una cama para dos es una serie que equilibra realismo y romance, o al menos lo intenta. Aborda temas sociales como El drama del alquiler en las grandes ciudades, el racismo, el cáncer y las adicciones amorosas. pero también ofrece momentos de escape. Como cuando Tiffany sueña con una lluvia de notas eróticas, en un escenario de alegre ligereza. Quizás los giros de la trama sean bastante predecibles y algunos personajes un poco caricaturizados, pero eso es exactamente lo hermoso de esto. No pretende ser un drama ajetreado, pero la versión más plausible de una comedia sentimental ambientada en el Londres actual. Para quienes buscan una historia de amor contemporánea, brillante y poco convencional, sin renunciar a un final feliz, es la serie que hay que ver. Y luego, en perfecto estilo británico, se da el gusto: seis episodios, ni uno más.

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