Abarca casi 17.000 acres y Al actuar como una reserva natural vital para numerosas especies de plantas y animales, el pantano de Hockomock es el pantano de agua dulce más grande del estado y actúa como un mecanismo natural de control de inundaciones para la región.

Este lugar natural es más de lo que parece. Detrás de la vegetación y bajo las turbias aguas se esconden leyendas. Susurros de espíritus de un pasado lejano, bestias monstruosas y visitantes de otro mundo son algunas de las historias que han surgido del corazón del “Triángulo de Bridgewater”.

La palabra Hockomock en el idioma algonquino significa “lugar donde habitan los espíritus” y está estrechamente relacionada con Hobomock, el espíritu de muerte y enfermedad en la mitología Wampanoag. Compuesto por almas humanas muertas, el pantano era un lugar perfecto para que Hobomock se manifestara y para que los habitantes nativos se conectaran con sus antepasados. Durante la Guerra del Rey Felipe en la década de 1670, el pantano fue utilizado como base de operaciones estratégica y fortaleza natural por las fuerzas Wampanoag contra su conflicto con los colonos ingleses y las tribus rivales, que llamaron al área “Pantano del Diablo”. La guerra fue devastadora para los Wampanoag y sus aliados, con gran parte de la población diezmada o esclavizada, lo que llevó a especular que la oscura historia de la zona podría ser la razón de la supuesta fuerte actividad paranormal del pantano.

A lo largo de los siglos, han surgido todo tipo de historias y rumores extraños del pantano. Apariciones fantasmales, orbes flotantes y voces fantasmales que cantan y tocan tambores. También se han avistado bestias y monstruos sacados directamente de las páginas del folclore, incluidas criaturas parecidas a Pie Grande que caminan por el pantano, serpientes anormalmente grandes que se deslizan por la hierba e incluso se ha informado de animales grandes y alados que recuerdan al Thunderbird volando por los cielos.

Por la noche, las estrellas sobre el pantano se han llenado de luces extrañas, aviones no identificados e incluso relatos de visitantes del cosmos. Sin embargo, no todas las historias del pantano son de naturaleza sobrenatural o paranormal, pero igualmente misteriosas. En los años 1980 y 1990, se informó de actividad de culto y mutilaciones de animales en la zona. Ha habido personas desaparecidas en todo el pantano y se han descubierto allí los cuerpos de víctimas de homicidio y suicidio.

Todas estas cosas combinadas han hecho del pantano de Hockomock un lugar de encuentro para lo inusual y antinatural. Ya sean fantasmas, críptidos, extraterrestres, cultos o cadáveres, el pantano guarda muchos secretos. Puede que los misterios del Hockomock nunca se resuelvan, pero sigue fascinando, inspirando y aterrorizando a lugareños y visitantes por igual.





Fuente atlasobscura.com