El número de muertos en la Franja de Gaza por la ofensiva militar israelí ha superado los 30.500 mas 7.000 desaparecidos bajo escombros, la mayoría de ellos civiles, mientras los supervivientes enfrentan la cada vez más profunda crisis humanitaria sin que Israel y el grupo islamista Hamas puedan llegar a un acuerdo de tregua.

“Al menos 19 civiles murieron en ataques aéreos israelíes que tuvieron como objetivo diferentes zonas de la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, y el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro” del enclave palestino, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

Además, “decenas de civiles murieron y decenas más resultaron heridos en un bombardeo israelí contra una casa del barrio Zaytun” de ciudad de Gaza, donde el Ejército concluyó una incursión de dos semanas en la que mató a un centenar de supuestos milicianos, añadió.

Entre los datos más escalofriantes informados por el Ministerio de Sanidad de Gaza, entre los muertos hay 13.430 niños -19 de los cuales murieron en los últimos días por desnutrición y deshidratación-, 8.900 mujeres, 364 empleados del personal médico y 48 rescatistas, según la misma fuente. Y entre los supervivientes, de los cuales dos millones están desplazados, hay 17.000 niños huérfanos de uno o ambos padres, 700.000 contagiados por algún brote epidémico, 60.000 mujeres embarazadas en riesgo por falta de acceso a la atención médica, y 350.000 pacientes crónicos en riesgo de morir por no recibir medicamentos.

La escasez de agua potable en la Franja ha disparado los casos de diarrea y enfermedades cutáneas entre niños y ancianos, denunció este lunes Médicos Sin Frontera desde Rafah, donde está la mayor parte de la población gazatí desplazada.

La ayuda humanitaria que aporta la comunidad internacional por aire y tierra no ha sido suficiente para evitar la hambruna entre los gazatíes, que además tienen que lidiar con el constante miedo a perder la vida, con el hacinamiento en carpas a la intemperie, el colapso de los hospitales y la falta de medicinas y electricidad.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, Dennis Francis, definió la situación en Gaza como “catastrófica, inconcebible, vergonzosa”. Francis intervino en la apertura de una sesión especial de la Asamblea convocada para que EE.UU. explicara su último veto del 20 de febrero en el Consejo de Seguridad -el tercero desde que comenzó la guerra en Gaza- a una resolución que reclamaba un alto el fuego incondicional e inmediato.

Sin acuerdo de tregua

Los mediadores –representantes de Qatar, Egipto y EE.UU.– están en El Cairo tratando de lograr un acuerdo de tregua antes del mes sagrado musulmán de Ramadán –que inicia el próximo 10 marzo– para aliviar las condiciones de los civiles en Gaza y la liberación de los rehenes.

Fuentes cercanas a las conversaciones en condición de anonimato que la delegación de Hamas se ha negado a anunciar los nombres de los rehenes que siguen con vida en Gaza, como lo exige Israel, que retiró a su representante de la mesa de negociación.

De acuerdo con los informantes, hay un número indeterminado de rehenes retenidos por la Yihad Islámica Palestina (YIP) y otras facciones de Gaza, y Hamas desconoce su paradero. Así, Egipto habría mandado una invitación a la YIP para acudir a El Cairo para que dé la información y así destrabar las negociaciones.

Según Hamás, 70 de los 130 rehenes que siguen en la Franja murieron “por bombardeos israelíes”, aunque Israel solo ha confirmado la muerte de una treintena. Israel y Hamás pactaron en noviembre una tregua que permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de la excarcelación de 240 palestinos presos en cárceles israelíes.

Por otro lado, el Ejército de Israel reveló este lunes grabaciones de audio que supuestamente corresponden a conversaciones telefónicas de dos empleados de la agencia para los Refugiados Palestinos de la ONU (UNRWA) en Gaza, en las que hablan de su participación en el ataque de Hamas del 7 de octubre.

Además, Naciones Unidas presentó un informe que encontró “motivos razonables para creer que se produjo violencia sexual relacionada con el conflicto en varios lugares durante el ataque” de Hamas, y que hay “información clara y convincente” de que algunos rehenes fueron violados y se cree “que esa violencia puede estar en curso contra quienes aún están retenidos”.

La violencia en Gaza

Un niño de 10 años y un adolescente de 16, ambos palestinos, murieron este lunes por fuego del Ejército israelí durante redadas militares en dos puntos diferentes de Cisjordania ocupada, informaron fuentes oficiales. “Un niño palestino de 10 años fue asesinado a tiros y otros dos resultaron heridos durante una incursión militar israelí en la aldea de Burin, al sur de la región de Nablus”, en el norte de Cisjordania, informó la agencia de noticias palestina, Wafa.

La víctima fue identificada como Amr Muhammad Najjar de 10 años y según Wafa murió “después de haber sido gravemente herido en la cabeza por balas de la ocupación”. El Ejército de Israel confirmó su operación “antiterrorista” en Burin, donde asegura que “varios sospechosos arrojaron piedras a los soldados, quienes respondieron con fuego”. Según un vocero castrense, el incidente del menor “está bajo revisión”.

Por otro lado, Mustafa Abu Shalbak, de 16 años, murió por los impactos de bala en pecho y cuello que recibió del Ejército cuando se realizaba una redada en el campo de refugiados Al Amari, cerca de Ramala, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes reducidas de Cisjordania. El Ejército israelí confirmó esa operación militar que duró seis horas en las que los soldados detuvieron a dos sospechosos y confiscaron “material de incitación” difundido por Hamas.

“Durante la operación se produjo un violento motín en el que los sospechosos arrojaron piedras y cócteles Molotov a las fuerzas de seguridad israelíes, que respondieron con fuego”, explicó un vocero castrense, al señalar que un oficial de la Policía de Fronteras resultó levemente herido.

El sábado, las tropas israelíes también mataron a otros dos menores palestinos, uno de 16 años y otro de 13, en incidentes que ocurrieron en dos pueblos ubicados cerca de Ramala. Wafa también informa de que durante la madrugada las tropas israelíes irrumpieron en Nablus, norte de Cisjordania, para derrumbar la casa familiar de Moaz Al Masry, un atacante palestino que mató a una familia colona, una madre y sus dos hijas de 20 y 15 años, en una carretera de la zona. Masry murió un mes después en una redada israelí.

El derribo de las casas familiares de atacantes palestinos es una práctica habitual, condenada generalmente por la comunidad internacional, la ONU y organizaciones de derechos humanos como una forma de castigo colectivo penado por el derecho internacional.



Fuente-Página/12