La familia de la premio Nobel de la Paz iraní, Narges Mohammadi, denunció que se está negando tratamiento médico a la encarcelada activista, por su rechazo a cubrirse el cabello con el obligatorio velo islámico. Mohammadi, encarcelada en la prisión de Evin, debía acudir ayer a un hospital para una revisión del pulmón y el corazón, pero las autoridades no permitieron su traslado al centro médico debido a que se negó a usar un hiyab.
“Un fiscal ha dado órdenes para que no sea trasladada al hospital bajo ninguna circunstancia si no se cubre con un velo”, informó la familia de la activista, agregando que “a pesar de que necesita acudir al hospital para una revisión del corazón, no está dispuesta a vestir el hijab y considera que el Gobierno es responsable de lo que le ocurra”.
El Comité Nobel noruego concedió este mes el galardón a Mohammadi “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha para promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
Mohammadi cumple una pena de prisión de 10 años por “la difusión de propaganda contra el Estado” y lleva años entrando y saliendo de prisiones iraníes. Su activismo le ha costado 13 detenciones, cinco condenas de 31 años de prisión en total y 154 latigazos. La periodista y activista no ve a sus hijos, que están en París, desde hace ocho años y ha pasado largas temporadas en confinamiento solitario.