El lugar no se inauguró hasta septiembre de 2023, pero ya se está consolidando como el lugar para ser en Saint-Ouen. Está dentro del centro creativo y cultural, Imagen de la comunalugar reconocido por ser una gran fábrica de cine, que se estableció Musa, un restaurante que pretende ser festivo, ético y popular. Como una cantina viva, que cobra vida tanto de día como de noche, donde relajarse desde el desayuno hasta la cena, solo o en familia, con colegas o amigos, Muse es una de esas direcciones donde las trayectorias se descompartimentan.
Un proyecto liderado por tres mujeres de diferentes orígenes, pero inspirado por una visión común: crear un lugar donde los públicos se mezclan, donde las reuniones van bien y donde se crean recuerdos. La decoración cruda pero cálida del restaurante es el reflejo perfecto de este deseo de convivencia. Diseñado por el estudio Partenaire Particulier, el espacio combina tapices retro y sillones antiguos, paredes de ladrillo y bancos de cuero, lámparas de pie industriales y alfombras persas. Una auténtica mezcla cosmopolita que es el alma de este lugar casi atemporal, fresco y sin pretensiones, en cuyas paredes también se exponen obras de jóvenes artistas.
En Muse, platos variados y coloridos
En la cocina ella es la chef. Agnes Colley, que expresa su creatividad para elaborar platos mixtos y coloridos, para compartir (obviamente), con inspiraciones francesas y afrocaribeñas. Este pastelero de formación, que trabajó con Thierry Marx y luego con Bruno Doucet, defiende una cocina intuitiva hecha de “recuerdos y olores”. En Muse, comemos productos locales y de temporada con un enfoque ecorresponsable. El menú del almuerzo cambia cada semana y consta de tres entrantes, tres platos principales y tres postres, mientras que el menú de la noche es más extenso. Si vienes a cenar allí, quizás tengas la oportunidad, como nosotros, de probar por primera vez un delicioso hummus de caupí, una variedad de judías originaria de África occidental, en la que mojar crujientes chips de yuca. O incluso enamorarse perdidamente del gravelax de abadejo mezclado con un condimento de hibisco y pepinos picantes encurtidos. Tal vez, como nosotros, no puedas resistirte a los allocos (plátanos fritos) servidos con salsa de chile (suave o picante, según tu nivel de resistencia). De lo contrario, te aconsejamos que no te pierdas el sabroso arroz djollof para acompañar unas brochetas de ave rematadas con una adictiva salsa de maní. Si tienes espacio para el postre, el Christophine tatin, una calabaza relativamente poco conocida, prima lejana del calabacín o la calabaza, te hará sonreír.
Tantos platos que despertarán el paladar, para disfrutar algunas noches al ritmo de las actividades que hacen latir el corazón de Muse: conciertos en vivo, debates de ideas, veladas de clubes de comedia, sesiones de DJ… De la mano de Enora Malagré, programadora de Muse, estos eventos culturales transforman el restaurante en un verdadero lugar intergeneracional que bien merece el viaje a Saint-Ouen.
Musa en la imagen de la comuna, 8 Rue Godillot, 93400 Saint-Ouen-sur-Seine
Fuente Traducida desde grazia.fr