El destino del predio del ex Instituto de Menores Manuel Rocca está en disputa. El terreno de poco más de una hectárea del barrio de Monte Castro está sin uso desde que en 2016 el instituto dejó de funcionar, y ahora agrupaciones socioambientales presentaron un proyecto para construir allí un “Polo Educativo – Deportivo” con un jardín de infantes, un polideportivo y un parque público en la parte del predio sin edificaciones. A fines de 2019, en tanto, el oficialismo porteño había logrado aprobar en primera lectura un proyecto para vender el terreno, pero no llegó a validarlo en segunda instancia. Hinchas y socios de All Boys, por su parte, impulsan una iniciativa para que el espacio sea cedido al club. 

La manzana ubicada entre las calles Segurola, Elpidio González, Sanabria y Juan Agustín García es propiedad del Estado desde el año 1913. Entonces, Manuel Rocca decidió legar a la comunidad dos predios de su propiedad. En uno de ellos funciona todavía el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca; el otro, el predio en cuestión, está sin uso desde hace más de seis años. Allí funcionó primero un “asilo” para niños. “Deberán educarse de 80 a 100 niños pobres”, escribió Rocca en su testamento para fijar los fines del predio de 1,2 hectáreas. 44 años más tarde, sin embargo, el edificio cambió su uso por completo, y de establecimiento educativo pasó a ser un instituto de reclusión de menores hasta su cierre en el año 2016. 

La semana pasada, organizaciones socioambientales de la Ciudad ingresaron oficialmente en la Legislatura un proyecto para buscar recuperar el uso público del predio. La iniciativa del movimiento La Ciudad somos quienes la habitamos, el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria (CLIC), y el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, prevé la creación de un “Polo Educativo – Deportivo” en la “Zona 1” del terreno, es decir, el sector en el que está construido el edificio en el que funcionó el instituto. “Sus dimensiones son aptas para realizar el acondicionamiento necesario para el funcionamiento de un Polo Educativo”, dijo a este diario la ingeniera María Eva Koutsovitis, coordinadora de CLIC. 

El proyecto, precisó la ingeniera, “propone destinar este predio público a un jardín maternal con salas de 45 días a 5 años, un comedor escolar, espacios deportivos gratuitos y una plaza pública con huerta, donde se conserve y se pueda disfrutar de una hermosa arboleda que tiene más de 100 años”. El proyecto reserva para esa plaza pública la “Zona 2” del predio, que da a las calles Elpidio González y Sanabria. Allí funcionaba el patio del instituto de menores y las copas de sus árboles todavía pueden verse a través de los muros que rodean a la manzana. 

La iniciativa retoma un proyecto similar presentado en el año 2019 por las entonces legisladoras porteñas Paula Penacca y Lorena Pokoik, del Frente de Todos, que también buscaban construir un Polo Educativo allí. Ese año, sin embargo, prevaleció en principio la iniciativa impulsada por el Ejecutivo porteño con un proyecto que proponía vender el predio del Rocca, el del Instituto Inchausti de Balvanera y el del José de San Martín de Parque Chacabuco. Con el dinero recaudado se construiría un “Centro Socio Educativo Integral” unificado en el Bajo Flores. El proyecto recibió aprobación de primera lectura, pero no llegó a tratarse en segunda instancia tras el rechazo vecinal en audiencia pública.

“Con el resultado electoral, corren rumores de que en la sesión maratónica de fin de año que prepara la nueva gestión, nuevamente se intentará privatizar el predio para negocios”, advirtió ahora Jonatan Baldiviezo, titular del ODC. “Frente a esta amenaza, nuevamente la ciudadanía propone un proyecto de ley a fin de proteger el destino histórico del predio y para evitar la transferencia a manos privadas de suelo público, tan necesario para atender necesidades educativas, ambientales y deportivas de los barrios Monte Castro, Vélez Sarsfield y Floresta”, agregó. 

Según aseguran las organizaciones en los fundamentos de la iniciativa, en el año 2019 el Consejo Consultivo de la Comuna N°10 realizó un relevamiento entre los vecinos y vecinas para consultar sobre los destinos del terreno. “El 100 por ciento de los 370 encuestados aseguró que el predio no tiene que venderse y debe seguir siendo patrimonio público. A su vez, el 80 por ciento consideró que ahí debe construirse un establecimiento educativo, preferentemente un jardín maternal y un polideportivo”, indicaron las organizaciones. 

Además del proyecto por el polo educativo, hinchas y socios de All Boys también presentaron el año pasado una iniciativa para que el predio sea cedido al club por el término de veinte años para actividades “deportivas, educativas, culturales y de recreación en general“. “En medio del periodo denominado de la ‘post pandemia’ el Club Atlético All Boys se encuentra desbordado no pudiendo albergar a la gran cantidad de niños y jóvenes que se acercan”, explican los fundamentos del proyecto. “El acceso al predio le permite al club contar con un espacio deportivo que permitirá la mayor inclusión de chicas y chicos“, agregan sobre el terreno ubicado a tres cuadras de la cancha de All Boys. 



Fuente-Página/12