“Bullrich era una montonera y asesina tirabombas que ha puesto bombas en jardines de infantes“; “voy a atender a todos los globoludos que son retrasados y con déficit de IQ”; “Juntos por el Cargo” y “traidores alineados a la Internacional Socialista”. Las frases son apenas una muestra de la violencia con la que Javier Milei se refería a Patricia Bullrich y Juntos por el Cambio hasta hace apenas unas pocas horas. 

Ahora, desesperado en la búsqueda de votos para el balotaje, el candidato de ultraderecha desplomó su tono, elogió a los que parecían acérrimos rivales y hasta los convocó a un eventual gobierno. Uno por uno, cuáles fueron los insultos, descalificaciones y ataques de Milei a Juntos por el Cambio antes de las elecciones.

Milei se presentó y desarrolló su carrera política parado sobre la premisa de ser alguien que va en contra de la “casta”. Sobre este concepto poco claro, que fue cambiando dependiendo para donde soplaba el viento, generó su base de sustentación de la antipolítica y sedujo a una porción del electorado que lo ve como un outsider

Por eso abundan las declaraciones donde Milei se despega de cualquier dirigente con trayectoria política. “Ellos son la casta”, se le ha escuchado decir una y otra vez, por ser leves. Porque los insultos y agravios no fueron menores en este poner todas sus fuerzas en la diferenciación.

Aunque en el tramo final de la campaña previa a las generales le apuntó directo a Bullrich, el radicalismo y la izquierda también fueron blanco frecuente de agresiones, sino también de durísimas declaraciones que elevaron los niveles de la violencia a niveles pocas veces vistos durante una campaña electoral.

Milei contra todos

Uno de los más recordados fue el día que contó que compró un muñeco de boxeo y le puso una careta de Raúl Alfonsín, recordado por ser el presidente que marcó la pesada transición de la dictadura militar a una democracia que cumple 40 años, para pegarle piñas por, según dijo, ser una “fracasado hiperinflacionario”.

Y si bien dentro de la alianza de Juntos por el Cambio, Milei tuvo un particular énfasis de odio en el ala radical y de la Coalición Cívica, a quienes llamó “traidores alineados a la Internacional Socialista”, su diferenciación fue tal que también defenestró a todo el espacio al que hoy, como perro arrepentido o “gatito mimoso” – como lo calificó Myriam Bregman – busca seducir.

“En Juntos por el Cargo no son los abanderados de la institucionalidad”, llegó a decirle al que fue el principal espacio opositor al peronismo. Después, como es sabido, profundizó sobre sus principales representantes, y tuvo la polémica de llamar a Patricia Bullrich como una “montonera”, “asesina” y acusarla de poner bombas en jardines de infantes.

En algún vivo en sus redes sociales, incluso, llegó a mandar “a la concha de su hermana” a un seguidor que le preguntó si en un escenario político como el actual pediría una alianza ya no con JxC sino con el PRO. “Voy a atender a todos los globoludos que son tan retrasados y con déficit de IQ que no pueden entender que los votos no son de alguien”, les dijo a los integrantes del partido de Mauricio Macri.

En este plan de diferenciarse de todos, por supuesto, la izquierda no quedó afuera. Fue, de hecho, uno de los espacios a los que más agredió durante todos estos años. Contra ellos las agresiones fueron constantes y las amenazas, crudas. Llegó a decir que los “zurdos de mierda” debían “temblar” porque con su gobierno la iba a “pasar como el orto”.

Milei en modo “gatito mimoso”

Haciendo oídos sordos a lo que decía el “viejo Milei” de hace apenas 48 horas, el “nuevo Milei” salió a ofrecer ministerios y cargos para todos y todas en busca de votos.

La primera, obviamente, fue Patricia Bullrich, a la que invitó, en un gesto de carpintería antidemocrática, a ponerle junto a los libertarios “la tapa del ataúd del kirchnerismo”.  Milei aseguró que Bullrich también podría tener un lugar en su eventual plantel de gobierno. “Si ella quisiera incorporarse, cómo no la voy a incorporar. Ella ha sido exitosa combatiendo la inseguridad”, dijo.

También elogió a Macri y dijo que “siente que su experiencia ha sido muy valiosa y tiene mucho para dar”. 

Y, en un giro de surrealismo narrativo, Milei también convocó a la izquierda. “Nosotros tenemos el Ministerio de Capital Humano. En algunos aspectos de las áreas, las personas que más saben sobre esos temas son de izquierda. ¿Qué hicimos? Los llamamos igual”.

La estrategia de Milei de cara al balotaje

Por eso, la estrategia de Javier Milei en este punto es presentarse él mismo como víctima de agravios y no como el político que armó toda su carrera en base a los insultos crudos y el hate en redes sociales llevado a su máxima expresión. Así salió a decir que estaba dispuesto a “dar vuelta la página” y perdonar a los miembros de Juntos por el Cambio que lo habían criticado.

En esta parábola lamentable de un libertario que se presenta como “león” pero fue etiquetado como “gatito mimoso del poder”, Milei llegó, incluso, a proponerle un ministerio, el de Capital Humano, a los representantes del Frente de Izquierda para que lo acompañen en el balotaje del próximo 19 de noviembre.

Le pregunta está en aire y ahora todas las miradas se posan en los diferentes referentes de partidos políticos que tendrán que salir a marcar una posición. En principio, históricos referentes del radicalismo salieron a decir que no van a acompañar a Javier Milei y la izquierda, con Bregman a la cabeza, ya adelantó que “Massa y Milei no son lo mismo. 





Fuente-Página/12