Desde 2014, Mariana Michi, Rocío Iturralde y Rocío Katz encontraron una fórmula eficaz y potente para expresarse a través de la música: la combinación de sus voces. Bautizadas como Miau Trío, le sumaron el abordaje de un antiguo repertorio de jazz y swing de los años ’30 y ‘40. Le pusieron su impronta a piezas de The Boswell Sisters, Duke Ellington e Iriving Mills y de a poco empezaron a incluir composiciones propias, como la humorística “Ácaro”. Ahora acaban de lanzar su segundo disco, Cariño y ternura (2023), una obra integrada por composiciones propias que presentarán este sábado 4 de noviembre a las 21 en Xirgu Untref (Chacabuco 875). “Cuando pensamos qué era lo que entrelazaba las historias de las canciones observamos que el común denominador era el cariño y la ternura”, explica Rocío Katz sobre el concepto del disco. “Tardamos mucho en decidir el nombre, pero después nos resultó un lindo mensaje para compartirle al mundo: brindar cariño y ternura a una humanidad que está pasando por tantas cosas difíciles”.
En estos años, el trío se destacó, sobre todo, por la interpretación de canciones de comienzos del siglo XX con una impronta vinculada al jazz, al soul y al swing, más allá de abordar un repertorio más amplio. La novedad en este disco –producido por Tweety González- es que decidieron apostar íntegramente a las composiciones propias y extender aún más la paleta de colores, que va del pop-rock a la bossa nova, por ejemplo. “Las tres somos compositoras y hacía ya unos años que habíamos empezado a componer canciones para Miau. Teníamos el deseo de que este disco fuera de canciones nuestras y que también tuviera letras en español”, cuenta Rocío Iturralde. “Fue un proceso natural que disfrutamos mucho y nos alegra un montón poder decir lo que sentimos y pensamos por primera vez a través de nuestra música”, apunta.
–Si bien el jazz o el swing (“Daddy”) están presentes en el disco, ¿hay también un cambio de sonido, no? Este trabajo es más pop, electrónico y sintético.
Rocío Katz: –Cariño y ternura pasa por una variedad muy amplia de géneros musicales: rock, bossa nova, bachata, twist, entre otros. Fuimos buscándole a cada canción su universo personal y eso nos fue llevando a probar distintas texturas y sonoridades, conservando los arreglos de armonías vocales con los que venimos trabajando y que son inspirados en las armonizaciones de jazz de los años ‘30. Las tres somos muy melómanas y nos resultó muy divertida la experiencia de mezclar distintos estilos musicales.
-¿Es un disco, tal vez, más centrado en la canción?
Rocío Iturralde: -Para este disco quisimos que cada canción tuviera su espacio y su mensaje, pero también pensamos mucho en la totalidad del disco como una obra. Analizamos mucho lo que queríamos generar mientras la gente oía la totalidad del disco, desde el orden de las canciones, los géneros, las letras, la primera frase que podían escuchar al iniciar el disco y la última al terminarlo.
-¿Y trataron de encontrar un equilibrio entre canciones más bailables (“Lol”, “Un reencuentro fatal”), y más calmas o midtempo (“Lo que alumbra”, “El silencio”)?
-R. I.: Cada canción nos fue llevando a distintas texturas, ritmos y estilos. Algunas incluso pasaron por varios cambios entre la composición inicial y la grabación final. Al principio nos preocupó que quedaran demasiado despegadas entre sí, pero durante el proceso fuimos encontrando una base que terminaba uniéndolas. Tal vez las armonizaciones de las voces, el orden de las canciones o la sonoridad general que tiene el disco… Queríamos que el disco tuviera distintos climas.
-¿Y cómo fue el trabajo con Tweety González como productor?
Mariana Michi: Tweety es una persona espectacular y hemos aprendido mucho trabajando con él. Las tres somos muy inquietas y fuimos como tres torbellinos dentro del estudio probando, grabando y debatiendo cosas. Tweety nos escuchaba y observaba en silencio durante horas, hasta que nos decía dos o tres opiniones claves que ordenaban nuestra lluvia de ideas y todo volvía a encaminarse. Es una persona súper paciente, que disfruta mucho de la música y de observar su proceso. Supimos entendernos mucho entre les cuatro, y logramos un equipo hermoso repleto de cariño y ternura.
La particularidad de Miau Trio es que lograron amalgamar las voces de tal forma que ninguna sobresale por sobre la otra. De todos modos, en este disco hay canciones en las que se escucha una sola voz o se turnan para cantar: en “Románticas” la voz solista es la de Mariana Michi, en “Corte de Lazos” la voz es de Rocío Katz y en “La que Alumbra” de Rocío Iturralde. “La fusión de nuestras voces fue algo que sucedió desde el primer momento, y nos resultó hipnótico y mágico. Sin embargo, también somos personas muy estudiosas y hemos trabajado mucho para que las voces se entrelacen generando un sonido homogéneo como si fuéramos un ‘monstruo de tres cabezas’”, grafica Michi. “Para este disco tuvimos el deseo de que nuestras voces también pudieran oírse por separado, cada una con su identidad”, completa.
En vivo, el trío estará acompañado por una banda integrada por Martu Fontana en batería, Andrés Cortés y Fernando Kabusacki en guitarras eléctricas, Ramiro Cáceres en bajo y Tweety González en sintetizadores en varias canciones. “Para nosotras es una experiencia nueva y espectacular poder compartir esta banda que comprendió a la perfección nuestras ideas y nuestra música”, resalta Michi. “Y esto a su vez nos permite jugar mucho más con las voces, y poder bailar y movernos en el escenario con mayor libertad. Va a ser una fecha espectacular, muy bailable y única. Tocaremos todas las canciones del disco y también canciones del repertorio anterior. Estamos muy emocionadas con lo que estamos construyendo en los ensayos y tenemos muchos deseos de compartirlo con la gente para que canten y bailen junto a nosotras”.